Tres jornadas demoledoras que llegan rodeadas de inc�gnitas
Este Tour est� loco y quiz� por ello afronta su �ltima semana rodeado de inc�gnitas. Ni siquiera est� claro que las jornadas alpinas decidan el ganador y la carrera no tenga que decidirse en la �ltima contrarreloj. Lo que s� es evidente es que la selecci�n iniciada en Pirineos culminar� en este marat�n demoledor.
El Tour m�s loco de los �ltimos a�os afronta su �ltima semana sin que nadie se atreva a apostar por un ganador. Entre l�deres que no quieren serlo, escaladores que llegan en el �autob�s�, pelotones enteros fuera de control y escapadas �bid�n�, el Tour ha conseguido llegar a su fase m�s decisiva a�n rodeado de inc�gnitas. Ni siquiera est� claro que las tres jornadas alpinas decidan el ganador y los favoritos no tengan que jug�rsela en la �ltima contrarreloj, al m�s puro estilo LemondFignon. Y no ser� porque no haya terreno para dejar la carrera finiquitada. La organizaci�n ha cargado este a�o claramente los Alpes en detrimento de las etapas pirenaicas, con tres jornadas que lo tienen todo. Ser�n, en total, 569 kil�metros, con cinco puertos de Categor�a Especial, tres de 1�, otros tres de 2� y uno de 3�; 179 kil�metros en ascensiones, con un desnivel acumulado de m�s de 9.500 metros. Lo cierto es que lo sucedido en la etapa y �media� de monta�a disputada la semana pasada deja pocas cosas claras y much�simas dudas. �Conseguir� Oscar Pereiro pasar los Alpes y hacer que Phonak se arrepienta de su jugada? �La media hora que perdi� en Pla de Beret hay que tomarla s�lo como un mal d�a? �Pagar� sus 200 kil�metros de escapada? �Tendr�n fuerza y valent�a hombres como Carlos Sastre, Christophe Moreau o Haimar Zubeldia para intentar recuperar posiciones? �Se conformar�n los escaladores con buscar victorias parciales o intentar�n asaltar la clasificaci�n general? �Es suficiente aval su actuaci�n en Pirineos para confiar en que Menchov, Leipheimer y Landis tambi�n estar�n ahora entre los mejores? �Se buscar�n las cosquillas o se resignar�n a jug�rsela en la contrarreloj de la pen�ltima etapa?
DOS �REINAS�
Las primeras inc�gnitas deber�an empezar a resolverse hoy mismo, con los 187 kil�metros entre Gap y Alpe d�Huez, en una de las etapas �reina� de esta edici�n y que adem�s se afronta tras una jornada de descanso, lo que puede hacerla m�s propicia para los descalabros inesperados. El pelot�n se encontrar� con el primer coloso alpino en el kil�metro 86:el Col de Izoard (CE). 14 kil�metros con una pendiende que en contadas ocasiones baja del 7% y en alguna sobrepasa el 12%. Los sprinters empezar�n a conformar el autob�s y el resto a probar sus fuerzas, aunque el largo descenso hasta Brian�on hace prever que las hostilidades entre favoritos no se desaten a�n. Quiz� tampoco en el Col de Lautaret (2�), aunque su prolongad�simo y tendido ascenso seguir� mermando fuerzas. El momento m�s esperado del d�a, y casi de todo el Tour, llegar� al final, con el ascenso a Alpe d�Huez (CE). Poco se puede decir que no se sepa de las 21 curvas m�s famosas del mundo. Sus 14 kil�metros, especialmente duros en su primera parte y que s�lo se suavizan en las �ltimas rampas deben convertirse en el habitual �s�lvese quien pueda�. A pie de Alpe d�Huez, en Bourg d�Oissans, partir� la segunda etapa �reina� del Tour, con llegada, 182 kil�metros m�s adelante, en la in�dita l�nea de meta de La Toussuire. El pelot�n, o lo que quede de �l, desayunar� con la interminable ascensi�n al Col de Galibier (CE) que, con sus 2.645 metros, repetir� como techo del Tour. Por esta vertiente se asciende primero, aunque no punt�a, el Col de Lautaret, para afrontar despu�s los �ltimos ocho kil�metros, donde las rampas no se relajan y el ox�geno ya escasea. Cincuenta kil�metros m�s adelante, comienza otra ascensi�n igualmente largu�sima y, probablemente, m�s dura que la anterior, la del Col de la Croix de Fer (CE), en la que tambi�n se supera el Glandon. Casi treinta kil�metros de ascenso, con un enga�oso porcentaje medio del 6%: peque�os descensos en mitad del recorrido se combinan con numerosas rampas superiores al 10%. M�s corto y, en principio, menos duro, es el Col du Mollard (2�), aunque a esas alturas de la jornada y del Tour, sus seis kil�metros al 7% y con tramos que superan el 10% tambi�n pueden hacer da�o. La etapa, otra vez, deber�a decidirse en sus �ltimos kil�metros. Si bien es cierto que La Toussuire (1�) no es, precisamente, el puerto m�s duro que debe ascender el pelot�n como demuestra que �s�lo� se le haya catalogado de 1�, siendo final de etapa, pero el desgaste previo tendr� mucho que decir en este final in�dito en el Tour y en el que Iban Mayo no podr� repetir la bonita victoria que firm� en la �ltima edici�n de la Dauphin� Liber�.
EL REMATE
Puede que para el jueves la carrera, o al menos el podio, ya est�n decididos;o que los favoritos decidan reservar sus ya menguadas fuerzas para la contrarreloj, cediendo el protagonismo a alg�n valiente. Si no es as�, todav�a tendr�n terreno para intentar decantar el Tour. Los Alpes se despedir�n con una etapa larga, 200�5 kil�metros entre Saint Jean de Maurienne y Morzine, que volver�n a ofrecer desgaste de inicio y un final decisivo, aunque en esta ocasi�n no acabe en alto. La primera ascensi�n llegar� con el Col des Saisies (1�), 15 kil�metros al 6�4% y rampas superiores al 10%, que encadenan con el Col des Aravis (2�), otros seis kil�metros al 7% y el Mont Blanc como tel�n de fondo. No debe resultar mucho m�s costoso el Col de la Colombi�re (1�), con doce kil�metros bastante tendidos, que cerrar� la primera parte de la etapa. Si alguien se ha atrevido para entonces, treinta
kil�metros m�s tranquilos con el anecd�tico C�te de Chatillon sur Cluses (3�) de
por medio pueden permitir al pelot�n recortar distancias para jug�rsela en el
tramo final, con la ascensi�n al Col de la Joux Plane (CE) a s�lo doce
kil�metros de la l�nea de meta. No es un puerto muy alto (1.700 metros) ni tiene
demasiados kil�metros (menos de doce), pero su considerable pendiente (9% de
media), sin apenas descanso, su peliagudo descenso y las batallas que all� se
han librado en m�s de una ocasi�n le han permitido convertirse en uno de esos
puertos �m�ticos� de la Grande Boucle. -
Un �nico vencedor en Alpe d�Huez en carreraTexto despiece reportaje (con fondo)
Entre retiradas voluntarias y forzosas, el Tour ha quedado hu�rfano de l�deres, de favoritos y de referencias. Un ejemplo, George Totschnig es el �nico vencedor de una de las etapas de alta monta�a de la pasada edici�n presente en �sta. Curiosamente, s� hay en el pelot�n un hombre que sabe lo que es ganar en Alpe d�Huez:el veterano Giuseppe Guerini se impuso en la m�tica cima en 1999. -
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