Vive Balentxi en cada uno de nosotros
No ha muerto. Le vi la última vez en en una manifestación cuyo lema era «presoak kalera amnistia osoa»... Nos dimos un abrazo. Sin hablar nada nos dijimos muchas cosas. Estábamos en la misma barricada.Me unían muchas cosas contigo, amigo Balentxi. Estudiamos juntos en los seminarios de Bergara y Gazteiz, cuatro años Latín, tres años de Filosofía y cuatro de Teología. Jugamos al fútbol y cuántos paseos dimos por los patios del seminario de Gazteiz. Te fuiste a trabajar con los arrantzales por esos mares de dios, mientras yo echaba hormigón en el tren de laminación de bandas en caliente de Ansio, hoy sede de la feria de muestras de Bilbao. Vives con nosotros. Viven tus ideales. Vive la iglesia de los pobres a la que tú pertenecías. No era la del Papa ni de la jerarquía sino la de la liberación de los pobres... Vives en los hambrientos, en los sedientos, en los perseguidos por la justicia, en el euskera, en los familiares de los prisioneros, en los claveles rojos, en las olas del mar, en el humo de las chimeneas, en los gudaris de ayer y de hoy, en las nieves de los Pirineos, en las llagas de los torturados, en el planear de las águilas, en los aurreskus, en cada pancarta, en las manos de los arrantzales... vives Balentxi. No te digo agur, sólo bihar arte... Te espero para ir a pescar mugarras juntos al paseo nuevo. Ikusi arte Balentxi. Compañero del alma. Todo el amor para tus ojos todo el mar para tus ojos, el cielo para tus ojos, nuestro recuerdo para tus ojos. Te voy buscando en la mar y te veo. Te busco en el Vaticano y entre la púrpura roja de los obispos y cardenales y no te veo. Te busco entre los claveles rojos y allí estas tú. Has dejado tu sombra en los desfavorecidos. Eta memorian... zure irria, eta memorian... zure begiak... eta memorian... izango zaitut. Periko Solabarria
Balentxi, solidario entre solidarios
Una de las últimas veces que lo vi fue en los tribunales. Estaba en la sala de espera para ver cómo terminaba un juicio contra unos chicos de la droga. El estaba allí. Balentxi, solidario. Balentxi, compañero, carcajada donde confiar, consuelo para los presos, para familiares, el hombre para quien la vida no era para él. Era vida para los otros.¿Y quiénes eran los otros para Balentxi? Los presos políticos y sociales. Los deportados. Los represaliados. Los chicos de la droga. Sus madres. Sus hermanas. Los marginados. Su ser era vivir para ellos. Su carcajada evocaba el triunfo sobre el egoísmo, los espejismos, el individualismo. La vida plena. Balentxi, libre entre libres. Un gran regalo de la vida haber conocido al hombre nuevo. Modelo de vasco para el devenir de los siglos, para quien pueda entenderlo. Modelo de hombre nuevo, modelo de solidaridad.Osvaldo Parma
- Hendaia
Para los expertos en marketing
A cuenta de los partidos del Mundial, me he dado cuenta de la gran cantidad de espacio dedicado a la publicidad de vehículos a motor. Variedad de marcas y modelos pasan por la pantalla con sus ofertas de precios, prestaciones y diversas modalidades de pago. Entiendo que esos alardes publicitarios son dedicados al mercado masculino. Visto lo visto, y haciendo de tripas corazón, he conectado con los llamados programas del corazón, esos que se dedican a contar cosas de los más o menos famosos y, después de haber aprendido de memoría el testamento de Doña Rocío Jurado, he visto que la publicidad de estos programas está dedicada a perfumería, cosmética y a productos adelgazantes amén de algún que otro detergente milagroso. Repaso unas revistas de género similar y tampoco encuentro ninguna publicidad sobre vehículos a motor. A los millones de conductoras perteneciente al llamado sexo bello, ¿quién les orienta sobre este tema? ¿Quién les oferta un coche nuevo a pagar en cómodos plazos? Nadie se ha percatado de ese enorme mercado potencial. Hasta los expertos en marketing estan anclados en el siglo XIX. Ignacio Zanguitu
- Bilbo
|