oriente medio en llamas
Israel destruye Líbano y la franja de Gaza con la complicidad occidental
·El primer ministro de Libano, Siniora, pregunta si los libaneses no valen lo mismo que otros
Líbano vive una «situación catastrófica», con problemas de agua, víveres y medicamentos, similar a la que padece la franja de Gaza desde finales de junio. Sin embargo, la lentitud del «proceso diplomático» para detener la matanza ayer murieron en Líbano al menos 70 personas y en Palestina otras 18 hace pensar en la complicidad de Occidente en la situación que vive la región a causa de la agresión lanzada por el Estado israelí.
DONOSTIA
Tras ocho días de agresión a Líbano, la insistencia de muchos países occidentales para que Hizbula libere a los dos militares israelíes capturados para detener la barbarie israelí, resulta insultante frente al olvido que esos mismos países muestran respecto a la muerte de más de 300 personas en Líbano, 135 más en la franja de Gaza y la destrucción sistemática del país de los cedros y de la miserable franja de tierra palestina. Silencio. Un clamoroso silencio que hace sospechar de la grave responsabilidad y complicidad occidental en esta bárbara campaña israelí. Líbano sufre ya ocho días de bombardeos, mientras que la franja de Gaza se encuentra desde el pasado 28 de junio a merced de las bombas israelíes. Sin embargo, tras cerca de 500 muertos, los occidentales continúan esgrimiendo el «derecho de Israel a defenderse» y entierran los derechos humanos, que tanto dicen defender, de libaneses y palestinos. No es posible que la llamada comunidad internacional, con Naciones Unidas a la cabeza, sea incapaz de detener la carnicería causada por una agresión tan prolongada y de este calibre. Esta pasividad, sin duda. aumenta un poco más el descrédito y la falta de autoridad moral tanto de la ONU como de la UE EEUU juega el mismo partido junto a Israel para proponer soluciones justas a un conflicto del que hace tiempo perdieron toda perspectiva. En este sentido, G-8, UE y EEUU, ONU han vuelto a mostrar su ya histórico doble rasero para encarar el conflicto, al tomar partido por Israel e insistir en la aplicación de la resolución 1559 del Consejo de Seguridad desarme de Hizbula y obviar las decenas de resoluciones que ha violado Israel. La cuestión, sin embargo, cobra sentido cuando estos mismos protagonistas continúan mostrándonos a las víctimas como verdugos y a los verdugos como víctimas. Mientras las sanciones contra Israel brillan por su ausencia, hay quien sostiene que esta exhibición de atrocidades no es más que parte de una campaña para prepararnos para objetivos mucho más ambiciosos y, de momento, inconfesables, como atacar Siria e Irán.
En cualquier caso, los diplomáticos occidentales continúan repitiendo las mismas cantinelas. El ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, se salió un tanto del guión al criticar ayer la «tibieza» con que la comunidad internacional ha reaccionado ante la agresión. Y, en un gesto simbólico y sorprendente, Rodríguez Zapatero se puso un pañuelo palestino en un acto de las Juventudes Socialistas. No piensa así EEUU, que cree que «la comunidad internacional habla con una sola voz con excepción de Irán, Siria e Hizbula», y que el «sostén internacional a Israel es firme». Entretanto, al Alto Representante de la política exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, se le debió de caer la cara de vergüenza en Gaza cuando dijo, a estas alturas, y en una breve rueda de prensa tras reunirse con Mahmud Abbas, que «no queremos ver respuestas que resulten en un tremendo daño humanitario y físico». Horas antes, junto a la ministra israelí de Exteriores, Solana decía que la captura de los soldados israelíes «es algo absolutamente inaceptable». En Beirut, el desesperado primer ministro, Fuad Siniora, dirigiéndose a la misma comunidad internacional que antes agitó el país para expulsar a los sirios y ahora le ha dado descaradamente la espalda, preguntó si «las personas del Líbano ¿no tienen el mismo valor que en otras partes? Ustedes están permitiendo que se siga masacrando a inocentes».
Los ataques israelíes matan a otras 70 personas
BEIRUT Al menos 70 civiles libaneses perdieron ayer la vida en otra sangrienta jornada de ataque aéreos, terrestres y marítimos israelíes. También resultaron muertos dos miembros del Ejército de Israel y tres palestinos con pasaporte israelí en Nazaret para ellos no hay refugios antiaéreos, según denunciaron. El ataque más mortífero tuvo lugar en la aldea de Sifra, en la región sureña de Tiro, donde murieron al menos 21 personas y otras 30 resultaron heridas, muchas de ellas sepultadas por los escombros de sus casas. En Nabi Chit, aldea de la región de Baalbek, once personas murieron al ser alcanzadas por las bombas en una carretera. Eran desplazados que escapaban de otros lugares bombardeados en busca de refugio. Similar fue el ataque de Maarabun, también cerca de Baalbek, donde la aviación israelí tomó como blanco varios vehículos llenos de gente que trataba de huir de sus hogares, con un saldo de cinco muertos. Ayer, por primera vez, Israel bombardeó barrios cristianos de la capital libanesa. Los dos soldados israelíes murieron otros nueve fueron heridos en una de las tres incursión israelíes contra territorio libanés, rechazados por miembros de Hizbula, que perdieron a un miliciano. La resistencia libanesa, por su parte, lanzó ayer más de 70 cohetes contra localidades del norte de Israel y también contra Haifa. Las tres muertes, a ese lado de la frontera, tuvieron lugar en la ciudad de Nazaret, atacado por primera. Dos de las víctimas son niños. Israel pide dos semanas más para completar su
agresión
Al entrar en la segunda semana de agresión, fuentes militares israelíes adelantaron que la misma podría extenderse al menos quince días más. Así, según varios medios de comunicación, Israel contaría con el visto bueno de EEUU para mantener los bombardeos sobre el Líbano durante una semana, mientras fuentes militares israelíes estimaron en al menos dos semanas más. Asimismo, Israel tendría «permiso» para matar a Nasralah. -
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