URBINA
La Junta Administrativa de Urbina valoró ayer, de la mano de su presidente Josu Ormaetxea, la consulta popular celebrada el domingo sobre el Tren de Alta Velocidad. Aplaudió la respuesta de sus vecinos y no así la de las administraciones competentes en la ejecución del proyecto. Ormaetxea manifestó sentirse «orgulloso» ante la actitud de sus convecinos. «Será un pueblo pequeño, pero ha tomado una gran decisión, implicándose y mostrando con dignidad un no rotundo ante macroproyectos e instituciones», manifestó.
A la vista del pronunciamiento contrario de los vecinos, el alcalde del Concejo exigió a los gobiernos de Madrid y Lakua, así como a la Diputación alavesa, que respeten el resultado de las urnas. «No admitimos la callada, queremos respuestas», afirmó. Tras emplazar a los representantes de PNV, PSE, EA e IU a pronunciarse, subrayó que «no pueden seguir imponiendo este proyecto en contra de la voluntad popular. Aunque sea tarde, deben paralizarlo y abrir un debate».
Anunció asimismo la puesta en marcha de varias iniciativas «para conseguir que la decisión del pueblo sea respetada». Animó a los municipios y pueblos de la zona «a dar la voz a los vecinos». Así, se pondrá en marcha una recogida de firmas en la comarca.
Ormaetxea dijo «ser consciente» de que el camino será aún largo, «pero vamos a trabajar duro frente a esta imposición», avanzó.
Por otra parte, quedan poco más de 24 horas para que comience una nueva edición de la acampada que, año tras año, viene organizando AHT Gelditu! Elkarlana. Durante 10 días, todo aquel que se acerque hasta Urbina podrá participar en múltiples actividades como charlas, talleres, acciones informativas y de protesta.
