ELCAIRO
La estatua de Ramsés II es uno de los principales símbolos de El Cairo desde que en 1954, durante el gobierno del presidente Gamal Abdel Naser, fue ubicada en la céntrica plaza de la estación de ferrocarril.El coloso 11,5 metros de altura y 83 toneladas de peso ha iniciado esta noche una lenta marcha 5 kilómetros por hora hacia las afueras de El Cairo. Una marcha que, según un ensayo previo con una réplica realizado en julio pasado, debería concluir a primera hora de hoy.
La nueva ubicación de la estatua será un solitario almacén en el acceso a la carretera que conduce a Alejandría, a la espera de ser situada definitivamente en el Nuevo Museo Egipcio, cuya construcción está previsto que concluya en 2009.
La razón para el traslado es el deterioro que ha sufrido la estatua en la que hasta ahora ha sido su ubicación debido a la contaminación de los miles de coches que pasan a diario y las vibraciones del metro.
Para realizar el traslado con garantías, la estatua ha sido vendada y recubierta con un producto similar a la silicona. Después, cargada sobre dos plataformas móviles diseñadas especialmente para este fin y remolcadas por un gran camión. En estas labores han participado alrededor de 400 personas. Además, miles de poli- cías se han desplegado para proteger el viaje del faraón, que se realiza de madrugada para evitar el tráfico y aprovechar que hoy viernes es fiesta y las habitualmente caóticas calles cairotas están casi vacías.
Inicialmente estaba previsto que el traslado comenzara con una gran ceremonia, pero fue suspendida en señal de respeto a los muertos en la agresión israelí a Líbano.
La estatua fue descubierta en 1888 en los palmerales de Mit Rahina, próxima a la antigua capital faraónica de Menfis, a 28 kilómetros de El Cairo.
Ramsés II (1304-1237 antes de Cristo) fue uno de los más importantes faraones. Cuenta con un templo levantado en su memoria hace 3.300 años en Abu Simbel, en la región de Nubia, uno de los sitios arqueológicos del mundo más visitados por los turistas.