Sindicatos denuncian la «sangría» que suponen los accidentes laborales
ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS se concentrarán hoy ante las oficinas de la empresa Corrugados Azpeitia para denunciar el accidente que el miércoles causó la muerte al trabajador A.M.M.R y heridas a su compañero M.M.S. Las centrales volvieron a insistir en la relación entre subcontratación y siniestralidad.
BILBO
ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS denunciaron ayer la «sangría humana» que suponen los accidentes laborales, que atribuyeron a las «malas condiciones laborales» y a la falta de preven- ción en las empresas» y consideraron «resultado de un sistema capitalista que prima el concepto económico frente a la salud y la vida», al tiempo que anunciaron una concentración a las 12.00 de hoy ante la Corrugados Azpeitia, empresa de fundición, en protesta por el siniestro mortal del miércoles. En él falleció A.M.M.R., de 40 años y encargado de mantenimiento, y resultó herido M.M.S., ambos portugueses. Osalan precisó ayer que los hechos se produjeron cuando el fallecido soldaba, en compañía del herido, unas patas a la base de un depósito de unos 20.000 litros para su sustentación vertical. Cuando se encontraba soldando la tercera pata del depósito se produjo una fuerte explosión, lo que provocó que a base del mismo impactara en el operario fallecido, que murió en el acto. Los sindicatos aseguraron en un comunicado que los dos afectados trabajaban para una empresa subcontratada, algo que, en su opinión, demuestra que «la historia se vuelve a repetir una vez más». «La causante y responsable más directa de las muertes obreras es la patronal, que sigue sin cumplir su obligación legal de hacer prevención de riesgos laborales», señalaron las centrales, que insistieron en que a pesar de que «se conocen los riesgos, las consecuencias y las soluciones preventivas, sigue habiendo accidentes porque (los empresarios) simplemente hacen papeles para librarse de las multas, pero no prevención para no perder la salud y la vida en el trabajo». Denunciaron, asimismo, la «pasividad» de las administraciones públicas, que «les convierte en cómplices». En parecidos términos se expresó Batasuna, que denunció las «penosas condiciones» de los trabajadores inmigrantes y criticó la «gran pasividad» de la Administración, que «cierra los ojos» cuando «los empresarios infringen la ley», por lo que pidió a los gobiernos de Lakua e Iruñea que adopten «medidas legales y económicas». En su opinión, estos hechos son resultado de la actitud de la patronal», que «antepone sus beneficios económicos». Indicó que, aunque «la precariedad está abarcando todos los sectores en general», los inmigrantes «en muchas ocasiones se ven obligados a aceptar subcontrataciones, falta de seguridad y las penosas condiciones laborales».
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