La Ciudad del Vino diseñada por Ghery para Marqués de Riscal es ya una realidad
·El complejo enoturístico de Eltziego diseñado por el conocido arquitecto ha abierto esta semana sus puertas
Titanio y acero inoxidable se alzan sobre tierras de Rioja Alavesa. Tras cuatro años de obras, el conocido arquitecto Frank Gerhy, el mismo que diseñó el Museo Guggenheim de Bilbo, ha visto concluido el proyecto vanguardista que acoge en Eltziego un innovador complejo turístico en torno al vino de las bodegas Marqués de Riscal. Los 100.000 metros cuadrados de superficie acogen, entre otros servidios, hotel, restaurante y servicio de vinoterapia.
GASTEIZ
Dicen que a Frank Gerhy lo «engañaron» con una buena botella de vino de Rioja Alavesa. Con su participación, las bodegas Marqués de Riscal vieron la luz en un proyecto destinado a impulsar su marca y su producto en todo el mundo y que sigue la estela del más puro estilo de los viñedos norteamericanos. Hotel, restaurate, spa del vino y bodegas, todo convergería en una vanguardista idea: la Ciudad del Vino.Para llevar a cabo este complejo turístico en una superficie de más de 100.000 metros cuadrados, recurrieron a uno de los arquitectos de mayor prestigio internacional, Frank Gerhy. Esta semana, tras cuatro años de obras, los responsables de Marqués de Riscal han visto su sueño hecho realidad: la Ciudad del Vino ha abierto sus puertas al público. Sin embargo, la apertura oficial llegará en octubre y seguramente vendrá acompañada también según apuntaron a GARA desde las propias bodegas de la presencia de algunas estrellas de Hollywood. En todo caso, hasta el próximo mes de octubre, el hotel tiene ya todas sus plazas ocupadas. El motivo es la convención de coches de la marca Jaguar que se celebra durantes estos días en Eltziego.
Sin escatimar en lujos
Las bodegas de Marqués de Riscal son unas de las más antiguas de Euskal Herria. “La catedral” es el nombre que recibe esta bodega que data del año 1858, y es allí, concretamente, donde el sabor de un vino de la añada 1962 año del nacimiento de Frank Gerhy hizo que el canadiense valorase la propuesta de la empresa y optase finalmente por embarcarse en el ambicioso proyecto. El resultado de la apuesta realizada por Marqués de Riscal es un edificio emblemático que recuerda a una especie de Guggenheim del vino. La marca de caldos de Rioja Alavesa no ha dudado a la hora de ponerse en contacto con los mejores asesores enológicos. Así, de la explotación del hotel se encarga la gestora norteamericana Starwood a través de su marca Luxury Collection, el asesoramiento del afamado restauran- te Echarren está liderado por su chef Francisco Paniego y, finalmente, la empresa de Burdeos Caudalíe se encargará del centro spa de vinoterapia. La expectación en torno a este complejo enoturístico es proporcional a la innovación y punto de inflexión que introducen este tipo de servicios en el mundo del vino. Se ofertan tratamientos faciales, baños y envolturas y masajes utilizando las propiedades del vino; así, una envoltura «miel y vino» de 20 minutos de duración ronda los 55 euros, un masaje Vigneron de 50 minutos los 90 euros o un tratamiento facial Caudalíe 85 euros. Los precios de las habitaciones del hotel de lujo, un total de 43, oscilan entre los 300 y 1.350 euros. Si bien las visitas guiadas a las bodegas o comer en el restaurante tienen un coste más bajo y más asequible para cualquier bolsillo.
«El enoturismo está al alcance de todos y no deberíamos considerarlo elitista»
Mikel GARAIZABAL | Enólogo y
sumiller
Mikel Garaizabal es un reconocido sumiller y enólogo que cuenta con una gran colección de libros en torno al mundo del vino. Su último trabajo, “Ardo bidez”, habla del enoturismo en Rioja Alavesa. El proyecto de Marqués de Riscal ha
sacudido el mundo del vino, ¿se encuentran los sectores turismo y vitivinícola
frente a una nueva etapa? Se trata de un proyecto muy innovador que, además, cuenta con un arquitecto muy famoso y reconocido a nivel mundial, lo que le da una repercusión inmensa. Pero, en cualquier caso, la de Marqués de Riscal no es la única bodega de estas características. También están las de Baigorri o Ysios, por citar algunas. Sin embargo, hay que reconocer que Marqués de Riscal lleva siglos creando novedades. El que fuera dueño de estas bodegas, Hurtado de Amezaga, a mediados de 1800, viajó a Francia y se empapó de las técnicas pioneras que allí se estaban llevando a cabo en el sector del vino para traerlas más tarde aquí. Trajo variedades hasta entonces no conocidas en Rioja Alavesa. Fue uno de los que introdujo la técnica de crianza en barricas, aunque no fue el primero. Ahora, la meta de esta marca de vinos ha sido tener una repercusión mundial. Lo han hecho con este proyecto de Frank Gerhy y eso, sin duda, está cambiando la Rioja Alavesa. ¿Qué repercusión alcanzará el enoturismo en
un futuro? Es un nuevo fenómeno que consiste en visitar zonas vitivinícolas con interés artístico y natural. Aquí tiene mucho que ver cómo atraer a la gente. Creo que el enoturismo es bueno. En Argentina, donde acabo de estar, el enoturismo está muy avanzado y el miedo que me surge a mí es que a Rioja Alavesa le falte un pequeño paso para ir adelante, y me explico: ¿estamos preparados para recibir tantos visitantes? Vistos los precios que se barajan, ¿se
puede considerar que el enoturismo esté al alcance de todos? El enotursimo sí que está al alcance de todos. Lo que tenemos que intentar hacer es quitarnos el chip del elitismo que rodea al mundo del vino. En Rioja Alavesa hay 268 bodegas, algunas chiquititas y familiares, muy bonitas todas y acogedoras, que hoy en día también tienen su encanto. Lo bueno es que se está creando una oferta amplia para todos los gustos, y te puedo asegurar que comer hoy en día en una bodega de Rioja Alavesa te puede llegar a salir más barato que hacerlo en una sidrería de Gipuzkoa. - J.V.M.
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