«El trabajo decente es el mejor programa social»
El fuerte crecimiento económico de Asia no ha generado los suficientes puestos de trabajo para la demanda existente ni un empleo de calidad, por lo que la OIT va a impulsar, en la próxima década, el «trabajo decente», un programa sustentado en los derechos laborales, el empleo, la protección y el diálogo social. «El objetivo es lograr un aumento de la productividad, la competitividad y el crecimiento», subraya.
BUSAN
Representantes de trabajadores, empresarios y gobiernos han clausurado este fin de semana en la localidad surcoreana de Busan la XIV Reunión Regional Asiática de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con el lanzamiento de una «Década del Trabajo Decente en Asia», para contribuir a la reducción de la pobreza en esa zona, donde más de mil millones de personas ganan menos de dos dólares diarios.Delegados de los estados asiáticos, árabes y del Pacífico que integran la OIT se comprometieron igualmente a promover la adopción de «políticas tangibles para garantizar que el crecimiento económico se traduzca en empleo productivo y trabajo decente para todos». «El objetivo es lograr un aumento de la productividad, la competitividad y el crecimiento», indicó el director general de la organización, Juan Somavía. «La respuesta no está en la caridad, los regalos o las limosnas apuntó. El trabajo decente es el mejor programa social. La gente espera alcanzar la dignidad y la retribución de un trabajo esforzado y honesto». Las conclusiones del encuentro subrayan que que los estados de la región miembros de la OIT se comprometerán con una «Década de Trabajo Decente» en Asia y Pacífico hasta 2015, un período en el cual se realizará «un esfuerzo especial y sostenido para alcanzar el trabajo decente en todos esos países». Destacaron que este compromiso contribuirá a lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que promueven la reduc- ción de la pobreza para ese año.
Cuatro pilares
En el marco de esta iniciativa se promoverá el «Programa de Trabajo Decente de la OIT», que está basado en cuatro pilares fundamentales: derechos en el trabajo, empleo, protección social y diálogo social. Este programa ha sido integrado en las estrategias estatales de diversos países, así como en la agenda internacional de desarrollo.«Resolvimos garantizar que Asia mantenga una posición de liderazgo mundial en materia de generación de políticas al hacer del trabajo decente un objetivo central de las estrategias nacionales e internacionales pertinentes y de nuestros planes nacionales de desarrollo», señalan las conclusiones. «Estamos convenidos añaden de que el Programa de Trabajo Decente puede contribuir a lograr una vía sustentable para superar la pobreza, ayudar a abordar crecientes desigualdades económicas dentro y entre los países de la región, y así apoyar el lograr las metas de desarrollo del milenio, además avanzar hacia una globalización justa que permita un equilibrio entre eficiencia económica y la equidad social».
Prioridades
Las prioridades de acción tanto regional como en cada país identificadas durante la reunión de Busan incluyen la ratificación y respeto de las nor- mas laborales fundamentales y el crecimiento sostenible de la productividad y la competitividad económica, así como las oportunidades de trabajo decente, especialmente en la economía informal y áreas rurales.Además, entre esas prioridades, los participantes en la reunión fijaron también los servicios de apoyo para pequeñas y medianas empresas, la educación, capacitación y formación permanente para la empleabilidad, junto a las oportunidades de trabajo decente y acceso a la formación profesional para jóvenes mujeres y hombres y a las medidas para combatir el trabajo infantil. Entre esas prioridades figura la mejora del diálogo relacionado con aspectos de la migración laboral; el gobierno eficaz del mercado laboral, incluyendo cooperación empleados-gerencia, el reforzamiento de la inspección laboral y servicios de empleo; la igualdad de género y medidas para responder a las necesidades de los trabajadores más vulnerables;aumento de la cobertura de protección social y mejoras en la salud y la seguridad en el trabajo.
Aumenta la movilidad por motivos laborales
GARA
BANGKOK En Asia se está produciendo una de las mayores migraciones por trabajo de la historia, según indicó Ibrahim Awad, director del Programa de Migraciones Internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el transcurso de la XIV Reunión Regional Asiática celebrada en Busan. Durante su intervención, precisó que aproximadamente tres millones de personas dejan sus hogares cada año para buscar empleo. «En los dos últimos decenios, la emigración laboral bruta aumentó un 1% anual en la región de Asia y el Pacífico», explicó antes de subrayar que la feminización de la migración laboral se hace «más evidente». Señaló que, a diferencia de las décadas de 1970 y 1980, cuando los estados del Golfo y Europa eran los principales destinos de los emigrantes, en la actualidad «es la propia región la que absorbe una proporción creciente» de estos trabajadores. Awad manifestó que las actuales políticas de admisión «siguen brindando más oportunidades para aquellos que estén dispuestos a aceptar los empleos que los trabajadores del país dejan vacantes, ya sea en los hogares, las granjas o la fábricas». También aumenta el flujo de trabajadores altamente cualificados que demandan las economías más avanzadas. Japón, por ejemplo, se ha abierto un poco más a los ingenieros informáticos y a las enfermeras de origen extranjero; Singapur está concediendo más permisos de residencia permanente a académicos, administradores y biotecnólogos. Awad aseguró que los datos indican que la migración laboral en Asia no sólo continuará sino que aumentará en los próximos años, provocada por una mezcla de tendencias demográficas y de pautas de desarrollo social y económico desiguales. «Dependiendo de lo bien que se gestione la migración, la creciente movilidad de los recursos humanos de la región, tanto cualificados como no, puede convertirse en una fuente única de ventaja comparativa en un entorno global cada vez más competitivo en el que vivimos», indicó. Igual esfuerzo que para reducir el déficit
El secretario general de la OIT, Juan Somavía, recalcó que «el mundo tiene que destinar la misma energía y atención política a eliminar el déficit de de trabajo decente que a reducir los déficit presupuestarios». Resaltó la importancia de adoptar mejores políticas para «establecer un vínculo entre crecimiento económico, productividad, competencia, empleo y reducción de la pobreza, y lograr que sea más atractivo para empresas y trabajadores participar en la corriente principal de creación de riqueza. Necesitamos un entorno sólido y propicio para invertir», subrayó.-
|