Josune Bereziartu ha sido galardonada con el Arco Rock Legends Awards, un premio que es considerado el “Oscar de la escalada”, y para el que competía con otros cuatro escaladores de gran nivel internacional en este deporte. Es esta la primera edición de unos premios que distinguirán a partir de ahora a quien destaque por sus logros deportivos, su estilo como escalador y su influencia en la evolución de la escalada deportiva. Y ha sido Josune Bereziartu quien ha puesto su nombre a la cabeza de esta lista. No es el primer importante reconocimiento internacional que consigue la escaladora guipuzcoana, pero sí supone un importantísimo punto y aparte en una carrera que está jalonada de éxitos deportivos, y por la que comparte cumbre con la elite masculina de las distintas especialidades.
Pero si importantes son los hitos conseguidos, entre los que figuran records del mundo femeninos, pero también un récord absoluto, al completar en mayo del pasado año un 91+, más lo es su impecable trayectoria. Dieciséis años de esfuerzo y sacrificio han llevado a Josune como vencedora a la localidad de Arco, donde las principales revistas de montaña de todo el mundo han valorado toda su carrera. A buen seguro, este reconocimiento supondrá un buen impulso para una deportista que no se rinde ante las dificultades ni, a pesar de sus éxitos, considera colmadas sus aspiraciones.
Por ese trabajo bien hecho, paso a paso, a lo largo de los últimos dieciséis años, sin duda alguna, es claramente merecedora de este nuevo e importante galardón. Pero si la escaladora vasca puede sentirse orgullosa de ello, también lo harán el deporte vasco y las mujeres que intentan hacerse un hueco en el difícil mundo del deporte profesional. Decía Josune Bereziartu en una entrevista que la escalada es un deporte que ofrece posibilidades a las mujeres para llegar a la elite. Pero lo cierto es que, incluso en este deporte en el que este nuevo galardón ha situado a una mujer en la cima, no puede en absoluto hablarse de una situación de igualdad, ya que hoy por hoy son mayoría los hombres que suben las paredes más difíciles.
Tal vez el ejemplo de la escaladora de Ordizia sirva para animar a más mujeres que practiquen en éste y en otros deportes a que aspiren a las metas más exigentes. Ojalá. Y ojalá que esos esfuerzos sean reconocidos en su justa medida en todos los deportes, como la escalada está sabiendo hacer con esta excelente deportista. Zorionak! -