BILBO
El subdelegado del Gobierno español en Bizkaia, Miguel Angel Fernández, estudia la posibilidad de conceder la próxima semana el permiso de entrada por razones humanitarias a los tres polizones de Santurtzi de origen africano. La medida se podría aplicar después de la elaboración de dos informes que la avalen con el fin de que «esté sostenida en la Ley», y ésta no tendrá carácter general, sino que se tratará de un caso puntual, según concretaron desde la Subdelegación. Las citadas fuentes explicaron que Fernández «ha encontrado una vía de solución» a la cuestión de los tres polizones que viajaban en el barco Agiasma, con bandera de las Islas Marshall, hacia Rotterdam, cuando, al atracar la embarcación en Santurtzi el pasado 22 de agosto por un problema técnico, éstos solicitaron asilo político.
A un cuarto polizón que les acompañaba se le concedió el asilo político, mientras que los otros tres se encuentran en una zona de tránsito del Puerto de Santurtzi a la espera de una decisión, después de que el Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid permitiera que los inmigrantes desembarcaran por razones de salud, «al mantenerse en huelga de hambre».
A la espera de los citados informes, probablemente el próximo martes se podrá materializar esta medida.
Estado de salud
Por otra parte, la Subdelegación española consideró «extraño que persistan en mantener ydifundir ante la opinión pública que los polizones se encuentran en una delicada situación de salud, cuando las pruebas y exámenes médicos concluyen y certifican que su estado de salud es satisfactorio».
«No se observan en ellos ningún indicio de riesgo, amenaza o peligro para su salud, sino que, por el contrario, como se comunicó a la abogada de CEAR que representa a los polizones, las últimas pruebas médicas y análisis son sensiblemente mejores que las de días anteriores», agregó.
Aseguró asimismo que los facultativos y especialistas médicos certifican a través de las pruebas realizadas a los inmigrantes que los resultados «son incompatibles con el hecho de que hayan podido haber permanecido por un espacio prolongado de tiempo sin ingerir alimentos y líquidos». «Son pruebas objetivas y no hay indicio de que haya un mínimo deterioro de su salud».
La Subdelegación rechazó también las críticas a su actuación y aseguró que ha aplicado los protocolos pertinentes en estos casos.