Me parece muy bien que el programa que encabeza el Gran Wyoming en La Sexta tenga un nombre deportivo, “El intermedio”, porque así se crea la confusión y se puede pensar que se parangona con esos dos desastres totales que se llaman “El Rondo”, en la primera estatal, y “Maracaná”, en Cuatro, que es una de las cosas más ridículas que se está ofreciendo en la actual parrilla de todas las cadenas y que como bien dice José María García, “vuelven las Mama-Chicho”, lo que es patético. Los responsables de Cuatro se empecinan en mantener muertos vivientes en su parrilla. Y no tienen ninguna razón.

«Ya conocen las noticias, ahora les vamos a contar la verdad». Este es el arranque diario de este programa que se coloca inmediatamente después de las Noticias de las ocho de la tarde de La Sexta, edición que presenta de manera muy acertada Mamen Mendizabal, la que hasta hace poco conducía “59 segundos”. Tiene presencia, credibilidad y hasta se implica de alguna manera en las noticias. No es de la escuela de Ana Blanco, ella tan aséptica que pone la misma cara para hablar de un embarazo, como de un aborto, sino que tiene bastante más brío y comunica directamente.

El contenido de “El intermedio” le va perfectamente al Wyoming, comentar las noticias desde un punto de vista humorístico. Y lo hace con ese personaje grandilocuente, engreído, cuarto monje carpetovetónico, y mitad ácrata de güiski de doce años. Una mirada en ocasiones disolvente, siempre marcando territorio, y queda claro que este espacio no está en la línea involucionista del aznarismo mentiroso y descerebrado que aparece en las teles mintiendo, y volviendo a mentir. A este pequeño mísero hombre llamado José Mari la sombra de ETA no le deja crecer ni el bigotillo.

Hay secciones fijas, lectura de noticias y sus comentarios, asuntos que ellos llaman periodismo de investigación para reírse de los investigadores con chequera que tantas piscinas se hacen, y una encuesta diaria por sms, que tiene un lema abrasivo: “Lo que España vota, va a misa”. Se emite a las nueve menos cuarto y recupera una tradición de la ironía aplicada a la realidad mediática inmediata. Nos gusta. -