IRUÑEA
Ziya Dogan insistió en Iruñea en el mismo y
obvio mensaje lanzado poco después de finalizado el choque de ida, en el sentido
de que su equipo tiene el deber de imponerse en El Sadar. El técnico turco
definió el encuentro como «muy importante para abrirnos la puerta de Europa».
Sin embargo, reconoció que esta obligación les ha podido
causar cierto stress a sus jugadores, si bien insistió en que sus pupilos están
capacitados para hacer goles. «Lo hemos demostrado consiguiendo seis dianas ante
rivales muy complicados, como el Galatasaray y el Besiktas», indicó el
preparador del Trabzonspor.
Dogan admitió de soslayo que esta necesidad de ganar va
a obligarle a variar parte de su planteamiento habitual no quiso descubrir
el once ni permitió a los periodistas permanecer más de diez minutos en el
ensayo que realizó a continuación en el estadio rojillo «porque venimos con
la intención de ganar», resaltó.
Al igual que ocurriera por la mañana con los periodistas
turcos, el técnico otomano también volvió a centrar gran parte de su discurso en
las rotaciones, un fenómeno al parecer nada habitual por aquellos lares. «Para
nuestros jugadores resulta difícil memorizar cómo van a jugar sus rivales si se
vuelve a cambiar prácticamente todo el equipo, pero también contamos con la
ventaja de que no saben qué once voy a alinear yo», respondió.
Dogan concedió que «faltan cosas» en la escuadra que
dirige, pero al mismo tiempo se mostró confiado «en la calidad de mis jugadores»
para obtener un resultado positivo en la eliminatoria. «Tenemos la misma
oportunidad de ganar que nuestro rival y, si lo conseguimos, podemos proseguir
con más éxitos», subrayó optimista.
El míster del Trabzonspor volvió a definir a Osasuna
como un conjunto «muy disciplinado», una característica de la que precisamente
no gozan los equipos otomanos, a juicio de Dogan. «La calidad de los futoblistas
turcos es igual al resto de Europa, pero no jugamos como equipo, sino más
individuales», expuso.