ASMARA
El Gobierno sudanés firmó ayer un acuerdo de paz con el Frente del Este, que agrupa a varios movimientos guerrilleros de esa región.
El acuerdo fue firmado en Asmara, capital de Eritrea, que ha actuado de mediador entre Jartum y estos grupos, que luchan por mejorar la situación de marginación y pobreza en la que viven estas regiones orientales.
El acuerdo, alcanzado tras cinco meses de negociaciones, prevé, entre otros asuntos, la distribución del poder y los recursos naturales, un alto el fuego, la derogación del estado de emergencia en el este del país y el futuro de los combatientes.
Este acuerdo de paz es el tercero que suscribe el Gobierno de Jartum, de orientación islamista, con distintos grupos rebeldes, des- pués del firmado con el Ejército Popular de Liberación del Sur, que puso fin a 23 años de guerra abierta, y el reciente con un grupo de Darfur, aunque este último no ha sido respetado.
Pone fin, además, a las tensiones entre Jartum y Asmara, ya que el Gobierno sudanés acusó con frecuencia al eritreo de dar cobijo a los rebeldes del Este.
El presidente sudanés, Omar Hasan al Bachir, puso este acuerdo como ejemplo de cómo es posible llegar a «la solución de un problema africano entre africanos y sin tutela extranjera», en referencia a su negativa a la intervención extranjera en el conflicto de Darfur.