IRUÑEA

Ese día este grupo fascista había convocado una manifestación en la capital navarra, que reunió a unos 150 fascistas que llegaron en cuatro autobuses y se dedicaron a insultar y amenazar.

En una nota, sin embargo, se refieren a «la incapacidad» de Ripa para «controlar» a quienes protestaban por la presencia de los fascistas y critican que «no se practicara ninguna detención». Denuncian, además, «la incapacidad de Ripa para garantizar los derechos políticos constitucionalmente reconocidos» a La Falange, que se autodenomina «organización política».

Asimismo, en el comunicado pide una rectificación pública al presidente del Ejecutivo navarro, Miguel Sanz, por sus declaraciones comparando su convocatoria con la manifestación a favor de la autodeterminación que convocó un grupo de ciudadanos de izquierdas y abertzales ese mismo jueves, y que fue secundada por cerca de 5.000 personas.

La Falange se congratula de haber estado presente en Iruñea el 12 de octubre «desoyendo las llamadas de Miguel Sanz y las provocaciones de los proetarras» y remarcó que «somos los únicos que, hasta la fecha, hemos salido a la calle para denunciar la negociación entre el Gobierno y los terroristas en la que Navarra es la moneda de cambio».