La reacción pasa por sumar los puntos de Anoeta
·Un Zaragoza muy ofensivo es el primero de los cuatro visitantes del estadio en un mes
Joseba ITURRIA
DONOSTIA La reacción que precisa la Real en su crítica situación actual tras el peor comienzo de su historia pasa por recuperar la fortaleza en el estadio de Anoeta, donde los blanquiazules van a disputar cuatro de sus seis próximos partidos de Liga. Para conseguir el primer triunfo de la temporada, si se confirma lo trabajado durante la semana y lo manifestado el viernes, José Mari Bakero no irá contra la lógica y pondrá sobre el campo un once coherente en el que estarán presentes los dos jugadores que tienen una mayor importancia en el equipo. Por primera vez sólo habrá un cambio lógico con respecto al once anterior con la entrada de Aranburu en el lugar de Novo y lo normal es que sobre esta base el de Goizueta confíe la reacción con un banquillo que ofrece buenas alternativas. El azpeitiarra y Gari Uranga se vestirán hoy tras no
hacerlo el domingo anterior. En la convocatoria ofrecida ayer por Bakero
ocuparon los lugares de Díaz de Zerio y Rossato, que junto a Stevanovic y Cifu
fueron los descartes por decisión táctica. La ausencia del delantero donostiarra
elimina cualquier duda sobre la ausencia de Skoubo en el once inicial. Una
decisión de jugar con un solo delantero que parece lógica porque el problema de
la Real no está tanto en el remate como en la creación y en la recuperación del
balón en posiciones más adelantadas, para lo que es muy positiva la presencia en
el centro de tres grandes recuperadores como Aranburu, Mikel Alonso y Diego
Rivas.
La clave, el centro del campo
El Zaragoza es un equipo muy peligroso en el centro porque prácticamente renuncia a las bandas al jugar con dos pivotes y dos jugadores creativos, con talento y rapidez como Aimar y D’Alessandro. Ganar la pelea en esa zona será clave para impedir que el Zaragoza imponga su gran calidad ofensiva.
El cuadro maño se ha reforzado mucho este año con el dinero aportado por el empresario soriano Agapito Iglesias, que ha comprado el club y le ha dado un nuevo aire con el fichaje de Aimar, el segundo fichaje más caro de la historia del club. Es uno de los equipos más goleadores de la categoría con once goles, en todos los partidos ha marcado dos como mínimo, pero eso también se traduce en una mayor debilidad defensiva con los ocho encajados. Faltará uno de sus dos goleadores, Ewerthon, pero al Zaragoza le sobre calidad de medio campo para adelante y mal hará la Real en dejarse llevar por la ansiedad y asumir más riesgos de los necesarios porque cualquier espacio puede ser letalmente aprovechado por el rival. Será importante mantener la portería a cero el mayor tiempo posible porque el Zaragoza es un equipo que permite al rival disponer de ocasiones de gol. De hecho, en sus dos salidas ha encajado tres goles.
Se cambia mal arranque por buena clasificación final
GARA
DONOSTIA No suele ser habitual que el que empieza mal acabe bien, pero ahora mismo es una de las ilusiones a las que se aferra la Real para no dejarse llevar por el pesimismo. Mikel Alonso tiene claro que firmaría «el peor arranque liguero de la historia si luego remontamos hacia arriba» y recuerda que «no hemos jugado más que los primeros partidos y a mí me preocupa más el desarrollo de la Liga y cómo podamos quedar al final». Con todo, el centrocampista reconoce que una concatenación de malos resultados como la actual genera «dudas y baja tu confianza, aunque lo importante es superarlo», e incluso habla de «urgencia» por «conseguir puntos, porque si no, cada vez te vas quedando más abajo», admitió. Gari Uranga, por su parte, tiene claro que el «ambiente raro y negativo» que se respira como consecuencia de que el equipo «no funciona» sólo desaparecerá si la Real empieza a rendir. «Está en nuestras manos cambiarlo reconoció y espero que empecemos a darle la vuelta ya ». Para conseguirlo, habrá que «terminar» con los «errores que estamos cometiendo; adelante o atrás». Y es que como recuerda Mikel Alonso, «en un equipo somos once, todos defendemos y atacamos, y al equipo le toca atacar en algunos momentos y defender en otros. Tan importante como meter goles es no recibirlos». Gari, además, recuerda sobre la falta de chispa del equipo que «quitando contra el Deportivo y el Real Madrid, hemos marcado en todos los partidos».
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