- Leon
Bidasoa-Irun se estrella ante un Ademar demoledor
CAJA ESPAÑA ADEMAR 31 BIDASOA - IRUN
16 Caja España Ademar: Saric; Urdiales (3), Morros (2),
Jakobsen (5, 1 penalti), Garralda (4), Da Costa (4, 1 penalti), siete
inicial, Entrerríos (1), Sigurdsson (1), Castresana (1), Perales (2),
Krivoschlykov (5), Stranovsky (3, 1 penalti) y Alilovic (ps). Bidasoa-Irun:
Erevik; Aranburu, Stankovic (3), Viudes (2), Nilsson (1), Trivundza (1),
Georgescu (2), siete inicial, Tioumentsev (3), García Moriñigo (2, 1
penalti), Bilbija (2), Taraband (ps), Arrieta. Arbitros: García Fernández y
Pastor Gamón (Catalunya). Parciales : 2-1, 3-2, 7-2, 10-2, 13-4, 15-8
(descanso), 18-9, 20-12, 22-12, 25-13, 28-16, 31-16 (final). Incidencias: 4.500
espectadores en el palacio municipal de deportes leonés. GARA
LEON Bidasoa-Irun nada pudo hacer en León ante el Caja España Ademar más demoledor. El equipo vasco se sintió indefenso y eso que su mejor jugador fue precisamente el guardameta Erevik, que aún así no pudo impedir el vendaval de un conjunto leonés al que le salió todo. Sólo tardó siete minutos el equipo local en adaptarse al juego parsimonioso bidasotarra que agotaba al máximo sus acciones en ataque viéndose además favorecido por la falta de puntería de los lanzadores leoneses, con la única excepción del danés Claus Jakobsen. En cuanto Ademar ajustó su 6-0 defensivo, los irundarras acabaron pagando su escasa resolución ofensiva tan solo Stankovic veía puerta con cuentagotas y después de 15 minutos sin anotar acabó encajando un parcial de 10-0, que ni tan siquiera interrumpió un tiempo muerto solicitado por Julián Ruiz ni la acertada participación del ex-guardameta del Ademar Ole Erevik. La diferencia se disparó a un insultante 12-2, que rompió Georgescu para entrar en unos últimos ocho minutos de la primera mitad más igualados, también porque los de Manolo Cadenas relajaron su defensa para dejar la diferencia en un resultado más decoroso, 15-8. En la segunda mitad, ya con todo encarrilado, el Ademar se limitó a esperar que su profundidad de banquillo aún hiciera más herida en un equipo que se estrelló en la inspiración de Saric, al que tomó el relevo Alilovic para abrir una diferencia insultante. Los vascos volvieron a estar ocho minutos sin anotar y eso, ante un equipo desmelenado, acabó pagándolo con continuos contraataques en un festival de todos los locales que terminaron con un parcial final de 5-0 que condujo al 31-16. Además, el extremo Unai Arrieta se lesionó y tuvo que retirarse con un fuerte golpe en el tobillo izquierdo.
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