Raimundo Fitero
Formatos
Si tuviéramos que hacer un resumen, o nos pusieran una pregunta sobre los formatos televisivos para acceder a una oposición o a un concurso televisivo, no estoy muy convencido de si se podría responder con una narración lineal o necesitaríamos utilizar docenas de subordinadas para matizar y mostrar todas las variantes que han ido haciendo de los géneros, un cajón de herramientas históricas y de los formatos unas plantillas de Excel en movimiento. Con ello quiero manifestar mi duda, no sé si son muchos los formatos existentes o hay una media docena a la que después se le añaden y se le quitan circunstanciales pasajes para hacer ver que se trata de otra cosa. Y a lo mejor exagero, y son tres los formatos. Bueno, quedo en suspenso, me presentaré en la próxima convocatoria. O me agarraré al discurso de los programadores de televisión, los empleados que saben más de sudoku, que simplemente repiten unas consignas del departamento de promoción y que siempre utilizan tantos eufemismos, que son los que nos llevan a la desconfianza absoluta con todo cuanto aparece en antena.
Y es que si sacamos los telediarios, los concursos, los espectáculos de palabras, con tertulianos o sin ellos, la telerrealidad y los deportes y sus asimilados, el resto son géneros que no son televisión, aunque sean audiovisuales. Pero en todos los puntos televisivos prueban nuevas fórmulas, variaciones de los formatos básicos, y están ya ensayando y experimentando con lo que nos llegará en breve.
Parece ser que aquella famosa Laura que nos descubrieron en “Crónicas Marcianas”, que tiene sus programas en diferentes canales americanos, compareció el viernes en “¿Dónde estás corazón?”, y parece que puede venir a mostrar sus artimañas a alguna cadena estatal. Parece que su última hazaña en su formato incalificable es poner en el plató a varones afectados de sida y les hace enfrentarse a las mujeres que, teóricamente, les transmitieron la enfermedad. Es una crueldad total, pero parece que es lo que se busca, audiencia a cualquier precio. En nombre de la prevención. Quien se inventa un formato ¿cobra eternamente derechos de propiedad intelectual o industrial? -
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