SOFIA
El presidente Georgi Parvanov y el candidato ultraderechista Volen Siderov se medirán en una segunda vuelta de las presidenciales, después de que la primera ronda concluyó sin que ninguna de las partes consiguiese el 50% de los votantes registrados, según sondeos a boca de urna.
El actual presidente de Bulgaria, Georgi Parvanov, expresó su confianza en vencer en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales el próximo domingo.
Según los sondeos realizados a pie de urna, en la primera vuelta electoral celebrada ayer, Parvanov, candidato socialista, ganó en torno al 64% de los votos, mientras que Siderov, líder del ultraderechista partido Ataka, alcanzó alrededor del 20%.
«Cuando tienes tal resultado y tal correlación, no hay nada de que preocuparse», declaró Parvanov a la prensa, al tiempo que calificó dichos resultados de «convincentes».
La alta abstención registrada sólo participó en torno al 40% de los electores eliminó las esperanzas de Parvanov de evitar una segunda vuelta el 29 de octubre, ya que la ley electoral exige un mínimo del 50% de participación para ganar en la primera ronda.
El candidato de cinco partidos de la fragmentada derecha, Nedelcho Beronov, consiguió alrededor del 11% del voto, según los sondeos a pie de urna, por lo que queda fuera de la segunda vuelta.
Según el sociólogo Kolio Kolev, los resultados cosechados ayer se deben en gran medida a la renuncia de la derecha a participar activamente en estas elecciones. Los resultados de las elecciones indican, en opinión del politólogo Evgeni Dainov, un seísmo en el sistema político búlgaro con epicentro a la derecha del espectro político.