ATHLETIC 0

CELTA 1

BILBO

La mala suerte no sirve para explicar lo ocurrido puesto que el equipo de Sarriugarte evidenció muchas carencias en ataque y, sobre todo, en la línea de creación. La inspiración rojiblanca, si se le puede llamar así, duró los quince primeros minutos y los últimos diez. Poco bagaje para un equipo que se vio a remolque nada más empezar el partido y no quiso arriesgar. No recibió ningún tanto más y apenas cedió ocasiones, pero su peligro en ataque se limitó a las jugadas de estrategia y balones altos en busca de sus delanteros.

Aunque el Athletic empezó impetuoso y mandón, el Celta respondió con un golpe en la mesa al que no pudieron responder. En una falta sin peligro sacada por Placente, Luis Prieto falló al despejar la pelota para atrás y Baiano que seguía la jugada con atención aprovechó para adelantar a su equipo.

Los rojiblancos continuaron durante diez minutos más arrinconando a los visitantes en su campo hasta que al cumplirse el cuarto de hora el conjunto gallego acertó a bajar el ritmo. Poco antes (min. 13), Yeste tuvo la mejor ocasión del primer tiempo en una falta frontal que se coló por el medio de la barrera, pero que encontró la respuesta de Pinto. El rechace concluyó con un remate de Iraola a centro de Casas que no tuvo mayores consecuencias.

A partir de ahí, el Athletic recurrió al balón en largo en busca de Aduriz y Llorente sin conseguir crear peligro. Lo poco que hubo nació de jugadas de estrategia. El ataque rojiblanco estaba demasiado estático y el centro del campo no podía funcionar ante el buen posicionamiento de Oubiña e Iriney. Murillo no participaba en la creación y a Javi Martinez le venía grande asumir toda la responsabilidad.

Ante las dificultades para imponerse en la medular, Iraola y Yeste centraban su posición para intentar dar salida al juego sin conseguirlo porque los laterales rojiblancos estaban más preocupados en cubrirse las espaldas que involucrarse en ataque.

Al no querer arriesgar y que le encontraran la espalda, el Athletic incidió en su empeño de bombear balones sin lograr superar a Lequi y Contreras ­centrales del Celta­, que cada vez que les ganaban en el salto, paraban la jugada con falta sin que recibieran ninguna amonestación por ello. Lequi, por ejemplo, llegó a cometer más de cinco faltas idénticas. En la última del primer tiempo, Yeste pudo empatar con otra falta desde la frontal, pero Pinto volvió a detener su disparo.

A día de hoy, la capacidad para mover la pelota de un lado para otro de los jugadores del Celta parece superior, sobre todo, cuando no se cuenta con un futbolista imprescindible en esa función como es Orbaiz para el Athletic por lo que los minutos fueron pasando sin que el equipo dirigido por Sarriugarte acertara con el modo para encontrar el camino al gol.

La única vía posible era la estrategia y el conjunto rojiblanco echó mano del mejor ariete que ha tenido en la última década: Ismael Urzaiz. Con la entrada del de Tutera, San Mamés recuperó la fe y despertó de la siesta a la que le había avocado su equipo.

Sin embargo, era el Celta el que mostraba más mordiente. La presión que ejecutaban en el centro del campo provocaba muchas pérdidas de los bilbainos y la velocidad de sus hombres más adelantados metía miedo en la zaga rojiblanca. Canobbio, Angel y Núñez pusieron a prueba con disparos lejanos a un Lafuente que apenas tuvo que intervenir durante la mayoría del partido.

Había llegado el momento de imprimir una marcha más y Sarriugarte tiró de Etxeberria, que en las últimas jornadas se ha visto relegado a un papel secundario. El de Elgoibar ofreció vibraciones positivas nada más saltar al terreno de juego con una internada por la banda derecha que concluyó con disparo de Murillo. Al igual que con Urzaiz, las sensaciones que trasmitían eran esperanzadoras pero el tiempo se agotaba. Yeste conectó con una preciosa chilena un centro de Casas al que Pinto contestó diciendo que era su día.

Pero el intento de abordaje rojiblanco se diluyó a las primeras de cambio y aunque el Celta pasó sus apuros a balón parado, solventó la papeleta con un Pinto espectacular bajo palos. El guardameta gallego sacó un remate a bocajarro de Etxeberria y un cabezazo de Urzaiz en el descuento dejando su impronta con una espectacular palomita.

La autodeterminación, Tiko y Gurpegi presentes

Antes de comenzar el encuentro se lanzaron desde las gradas pasquines en los que se reclamaba el derecho de autodeterminación para Euskal Herria. Por otro lado, los jugadores del Athletic portaron camisetas de apoyo a Tiko lesionado de gravedad y llevaron el lazo verde en recuerdo a Gurpegi.

Luis Prieto sustituido por un problema muscular

El defensa central de Dima fue sustituido en el descanso por Amorebieta y según explicó Sarriugarte en la rueda de prensa el cambio fue debido a problemas musculares. En concreto, Luis Prieto se quedó en la ducha tras la reanudación por una sobrecarga en el addcuctor de su pierna derecha.