El tumbing estuvo prohibido ayer en Tolosa. No hubo excusa posible para quedarse en el sillón por «culpa» del Día del Deporte Vasco que, organizado por la Unión de Federaciones Vascas, celebró su tercera edición.

Una jornada a la que, como a su escenario, el espectacular Polideportivo Usabal, le sobraron adjetivos. Festiva, popular, participativa, reivindicativa... El único lunar, rebuscando mucho, fue probablemente el arrepentimiento de muchos de los que se acercaron a Tolosa por no haber probado antes alguno de los deportes representados en la jornada.

Fueron, como en ediciones anteriores, numerosos. Desde la a de ajederez hasta la t de taekwondo, un total de 26. Después de que la víspera ejercieran como aperitivo el amistoso entre las selecciones de veteranos de Euskadi y Catalunya de baloncesto y la competición de la Liga Vasca de Gimnasia, ayer llegó el turno del resto. En los campos exteriores del Polideportivo Usabal, ayudados por la mejor climatología que puede ofrecer este ventoso mes de octubre, encontraron su escaparate la halterofilia, con la celebración del campeonato de Euskadi sub17 y una actuación de la selección; el beisbol y el sofbol ­hubo túnel de bateo para los que quisieron probar y algunos partidos entre federados­; el golf ­se dispusieron algunos hoyos para que los más pequeños se estrenaran en el deporte de moda­; el rugby, con ejercicios de iniciación y partidos; oel hockey, que también aunó exhibición y juegos. Una de las paredes del edificio la aprovecharon los representantes de la Federación de montaña para disponer un rocódromo, mientras por encima de sus cabezas muchos podían hacer sus pinitos en deportes tan nuestros como la carrera de txingas gracias a los monitores de herri kirolak. A su lado, la «bombonera», para las estrellas del balompié.

En el interior del recinto, igualmente, se multiplicaban los escenarios. Hubo así espacio para probar puntería en los stands de tiro con arco, el squash ofreció mini­cursillos de iniciación y partidos de competición y exhibición, más de uno se sorprendió con las mil y un posibilidades que ofrece el ajedrez, así como con la variedad de las artes marciales: judo, aikido, jiu-jitsu, kendu, wu shu, karate, taewkondo..., todas ellas estuvieron representadas. También el deporte adaptado, en lo que supuso una reivindicación dentro de otra, por parte de un grupo cada vez más amplio de deportistas a los que no es fácil encontrar en los medios de comunicación.

Algo más de fortuna tienen, en ese sentido, la pelota, el balonmano o la natación, y no demasiada la esgrima, el badminton o el boxeo. Todos ellos tuvieron su hueco ayer en Usabal con competiciones, exhibiciones y, en algunos casos, talleres y cursillos acelerados. Por no faltar, no faltaron ni las actividades subacuáticas, ni el piragüismo, ni el surf. Poco importa que el Cantábrico no llegue hasta Tolosa. Los primeros aprovecharon las piscinas y tiraron de material videográfico, mientras los segundos instalaron un simulador que se convirtió en una de las atracciones más solicitadas por los niños.

Compartiendo protagonismo, eso sí, con un txiki­park que, de momento, no admite el Comité Olímpico Internacional, pero que cumple con algunas de las funciones principales del deporte:pasarlo bien y poner el cuerpo en movimiento.

Objetivos

Los más jóvenes son, precisamente, los principales destinatarios de este Día del Deporte Vasco que, entre otros objetivos, pretende demostrar que los que acaparan titulares en los medios no son los únicos deportes que se pueden practicar. Si alguno de los chavales que estuvo en Usabal quiere ponerse hoy un kimono, dar jaque mate o volver a batear, la jornada de ayer ya habrá valido de algo.

Sobre todo si van acompañados de sus padres porque, como quedó demostrado ayer, no hay impedimento que valga a la hora de calzarse unas zapatillas:ni edad, ni sexo, ni ningún otro, como se esfuerzan en subrayar, sobre todo, desde la Federación de Deporte Adaptado.

La de acercar la práctica deportiva a toda la sociedad no es, con todo, el único objetivo de este Día del Deporte Vasco que, ofreciendo la posibilidad de «disfrutar de un gran día en familia y en cuadrilla como alternativa de ocio saludable y recreativo», pretende «fortalecer el deporte federado vasco, fomentar el conocimiento, la promoción e iniciación de los diferentes deportes practicados» en Euskal Herria, sobre todo de aquellos con menos resonancia mediática.

Sin olvidar la reivindicación de la oficialidad de nuestras selecciones, otro de los grandes objetivos de la Unión de Federaciones Deportivas, que agrupa a 48 Federaciones y 200.000 deportistas. A la espera de que llegue ese día, la internacionalización deportiva de también puede llegar desde otros ámbitos, como la organización de los Juegos Náuticos Atlánticos de 2008 ­las selecciones vascas de surf, remo, piragüismo, vela y actividades subacuáticas se impusieron en la anterior edición, celebrada en Cornualles­, a la que aspira Euskal Herria y que se designará en breve. -