Ségolène Royal pugnaba por ganar en primera vuelta las primarias del PS
Tras seis semanas de intensa campaña, los tres candidatos del PS a competir al Palacio del Elíseo esperaban a conocer hoy el veredicto de la militancia del partido. Todos los pronósticos anunciaban la victoria de Ségolène Royal, presidenta de la región de Poitou-Charente. Sus rivales, Dominique Strauss-Kahn y Laurent Fabius, confiaban en que no lograra más del 50% de votos para así forzar una segunda vuelta que podría ser problemática para la virtual favorita.
PARIS
Las 4.000 mesas electorales, que incluían escenarios tan poco habituales como los tradicionales cafés en pequeños pueblos, cerraron a las 22.00 horas, con la excepción de los que el Estado francés considera «territorios de ultramar».
La favorita, Ségolène Royal, fue parca en palabras durante la jornada de votación y se limitó a señalar que «estoy serena, confiada y relajada», porque habría hecho «todo lo que debía hacer». Votó en Melle, en su circunscripción legislativa de la región de Poitou-Charentes, que preside desde 2004, y donde aguardaba el veredicto. «Hay que cambiar la política», señaló, para reiterar su apuesta reformadora insistiendo en que «si somos fuertes y unidos, podremos reformar Francia en profundidad».
Uno de sus rivales, Dominique Strauss-Kahn, depositó su papeleta en su feudo electoral de Sarcelles, a las afueras de París, y señaló ante un millar de partidarios que «si ciertos de nuestros camaradas temen una segunda vuelta, es que saben que pueden perder. Si hay segunda vuelta, ganaré». Sus seguidores se aferraban a datos que apuntarían a que los apoyos a Royal se situarían en una banda entre el 45-55% de votos.
Laurent Fabius fue el primero de los tres en votar en su feudo electoral de Grand-Quevilly, localidad del noroeste de la que es teniente alcalde. El otrora «socioliberal» mostró su esperanza en que «los militantes escojan claramente la izquierda (...) la única forma de ganar a la derecha».
Fabius, quien tiene su fuerza en los aparatos de las federaciones del PS, se encargó de recordar que el favorito de la derecha para disputar el Palacio del Elíseo, el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, confesó recientemente que prefiere que Royal sea su adversaria.
En Tinques, en el norte, Guy François, 56 años, confesaba haber votado por el tercer candidato, Laurent Fabius. A su juicio, Strauss-Kahn «no es socialista» y Royal es una «muñequita de porcelana», pero con toda la propaganda que ha habido a favor de Ségolène...», confesaba sus dudas este militante, que volvía a demostrar la fuerza del machismo imperante en el PS y no sólo en la militancia, ya que varios de sus barones aconsejaron hace un año a Royal que «volviera a la cocina».
La incógnita residía en el posicionamiento de las últimas remesas de militantes. El último año, 68.000 nuevos miembros han ingresado en el partido a través de una campaña de internet y abono de 20 euros. La mitad de los nuevos miembros son mujeres, frente al 25% de su proporción en el conjunto de la militancia socialista y tienen una media de 43 años.
Los resultados oficiales, incluida la participación, se esperaban en las primeras horas de la madrugada de hoy, una vez la sede del partido en París completara la recepción de los resultados de las 105 federaciones del PS en todo el Estado.
Chirac no renuncia a repetir, en plena trifulca en el seno de la derecha
GIRONA
El presidente francés, Jacques Chirac, confirmó que en el primer trimestre de 2007 expondrá su «posición personal» sobre si aspira a un tercer mandato como jefe de Estado.
El inquilino del Elíseo, cuyas aspiraciones han sido evocadas por su esposa, Bernadette Chirac, hizo estas declaraciones durante la XIX Cumbre hispano-francesa en Girona.
Declaración que coincide con la trifulca en el seno de su formación, la UMP, entre los aspirantes a disputar las presidenciales.
La titular de Defensa y aspirante Michele Alliot-Marie, aprovechó la reunión del Consejo Nacional de la UMP para arremeter contra el favorito del partido y ministro del Interior, Nicolas Sarkozy. Insistió en distinguir «unidad» del partido de «uniformidad» y en criticar a los que «han predispuesto a la juventud en contra nuestra, insinuando que un joven podía ser un delincuente». Recibió muchos abucheos y pocos aplausos.
Sarkozy respondió arremetiendo contra Chirac y prometiendo que no será un presidente «que ve pasar las balas y hace comentarios de vez en cuando».
Desde Girona, el aludido llamó contra la «agitación política». El primer ministro, Dominique de Villepin, llamó a la «conciliación» pero no eludió atacar sibilinamente a Sarkozy.
Alto dirigente del PS asegura que «hay demasiados negros en la selección»
PARIS El presidente de la región Languedoc-Rosellón (sur), el
dirigente del PS Georges Freche, lamenta que haya «nueve negros en la alineación
de la selección francesa de fútbol, cuando lo normal sería que hubiera tres o cuatro». «Este país me da vergüenza. Dentro de poco habrá once negros», auguró Freche. Sus declaraciones entraron de lleno en la arena electoral, no en vano su publicación coincidió con la celebración de las primarias del PS. El diputado Claude Bartolone, mano derecha del candidato Laurent Fabius, le sacó «tarjeta roja» y urgió a los otros dos candidatos en liza, Strauss-Kahn y Royal a que «condenen con la mayor firmeza» esas declaraciones. Otro allegado de Fabius, el senador Jean-Luc Mélenchon, insistió en que la «complacencia» con la que cuenta Freche en el partido «ya no puede ser tolerada» y pidió a Royal, cuya candidatura apoya Freche, que se desmarque «clara y políticamente». No es la primera vez que Freche hace este tipo de declaraciones, que recuerdan a las del ultraderechista Le Pen en el Mundial de Alemania. El día 30 será juzgado por tildar de «cornudos» y subhombres» a los argelinos que colaboraron con París en la guerra contra Argelia. Más condenas El presidente, Chirac, condenó estas declaraciones, al igual que la Liga de Derechos Humanos (LDH), que instó al PS a que «saque todas las consecuencias». A última hora, Royal señaló que si Freche «ha dicho eso, es insoportable», aunque se remitió al partido al evocar eventuales sanciones contra él.
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