La posición francesa se debilita en Africa Central
PARIS
El Estado francés, que asegura no jugar más el papel de «gendarme de Africa», se encuentra en una posición delicada en Chad y en la República Centroafricana, donde apoya militarmente a regímenes amenazados, mientras que se encuentra empantanado en Costa de Marfil sin perspectiva alguna de una retirada militar.
En opinión del investigador Roland Marchal, la continuidad del apoyo militar al régimen del presidente chadiano, Idriss Deby Itno, amenazado de nuevo por una guerrilla apoyada por Sudán, presenta el riego de «una pérdida de credibilidad política global de Francia ante Africa».
París suministra a Idriss Deby Itno información sobre los movimientos de la guerrilla, que acusa al Estado francés de sostener política y militarmente a un ex jefe de guerra al que París permitió tomar el poder por las armas en 1990.
Según Marchal, «cómo se puede pretender jugar un papel en la prevención de conflictos en Africa cuando Francia, objetivamente, participa en la escalada del conflicto chadiano y multiplica las ayudas a Deby sin condiciones políticas».
En un escenario similar, en la República Centroafricana, París presta ayuda militar al Ejército y sostiene al régimen del presidente, François Bozizé, cuya supervivencia debe al Estado francés, que ha pedido el despliegue una fuerza internacional en la frontera entre Chad, Sudán y Centroáfrica.
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