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El gol de Pandiani ha escocido mucho por la sensación de endeblez defensiva y el minuto recibido. El Athletic dejó escapar un empate que acariciaba con las manos al igual que la semana anterior salvo un punto cuando lo tenía casi perdido. Una de cal y otra de arena. Un golpe de efecto que ha vuelto a dejar a Sarriugarte en el ojo del huracán, empatado a puntos pero fuera de descenso por la diferencia de goles. El conjunto rojiblanco arrastra una «enfermedad» a la que «los médicos» siguen sin encontrar el «tratamiento» adecuado. Pasan las jornadas y aunque de vez en cuando «el paciente» ofrece síntomas de mejoría, las continuas «recaídas» provocan un desánimo preocupante.
Lo más triste es que cuando parecía que el Athletic había conseguido reaccionar y salvar la crisis abierta tras la eliminación en Copa, se ha vuelto a las andadas a las primeras de cambio. Sarriugarte repitió la alineación por primera vez desde que accedió al banquillo, pero ni por esas.
La «peregrinación» en la que está envuelto el entrenador rojiblanco en los meses que lleva al frente del equipo no encuentra el destino esperado. Ha probado con diferentes sistemas y jugadores, pero no da con la fórmula.
La tranquilidad se resiste a instalarse en un club en el que debería predominar por su particular filosofía y especial unión con los aficionados. ¡Pero es que han pasado tantas cosas en tan poco tiempo!.
La presión o la desconfianza según como se le quiera llamar aumenta sobre el equipo y el cuerpo técnico en un momento en el que el calendario se complica. El Athletic necesita una victoria como agua de mayo, pero los próximos rivales no parecen los más apropiados Sevilla y Real Madrid.
El equipo de moda y envidia de media Europa por su estado de forma será el primer escollo en San Mamés para después rendir visita al siempre difícil feudo de los merengues.
Tranquilidad y cerrar filas
Juan Carlos Ercoreca, vicepresidente del club, reclamó tras perder en Montjuic tranquilidad y cerrar filas durante la semana para que se aparque el debate sobre la continuidad en el cargo del actual entrenador del Athletic. «Sarriugarte tiene que estar tranquilo porque es un hombre perfectamente integrado en el equipo. El equipo tiene que aportar tranquilidad consiguiendo una victoria y todos los que estamos alrededor, tenemos que apoyar y cerrar filas en torno a nuestro entrenador», declaró el vicepresidente.
Las palabras de Ercoreca dan a entender que el entrenador está respaldado por la Junta Directiva, aunque habrá que ver si los resultados no llegan cuándo se agota su paciencia. La temporada pasada no esperaron demasiado y a las primeras de cambio destituyeron a Mendilibar. Esa forma de proceder hace que no se pueda concretar el margen de confianza que puede tener el técnico de Zaldibar en estos momentos.
BILBO
Pablo Orbaiz decidió hace unas semanas permanecer alejado de los medios de comunicación sin hacer declaraciones, pero ayer rompió su silencio para valorar la situación en la que se encuentra el Athletic y tratar de lanzar un mensaje de optimismo a la afición.
El centrocampista navarro aseguró que la plantilla del primer equipo «seguirá dándolo todo» y que «podrá salir adelante si mantiene la actual línea de trabajo».
«Nos hubiera venido muy bien puntuar ayer, pero todos sabemos que esto es una carrera de maratón y que todas las jornadas son muy importantes. No ganamos pero no hay que volverse locos. El equipo da la cara», subrayó.
«Lo que veo es que hace bastante tiempo disputamos los partidos. Luego ganamos, empatamos o perdemos. Pero el equipo sale al campo y da la
cara. Esta claro que no hemos conseguido rematarlo con puntos pero si seguimos en esta línea sacaremos partidos adelante» incidió el centrocampista.
Orbaiz considera que el trabajo diario es la única receta para salir de una situación que se complica con el paso de las jornadas y no se «asusta» ante un calendario que programa a Sevilla, Real Madrid y Recreativo segundo, tercero y sexto clasificados como próximos rivales del Athletic.
«No tiene que asustar aunque hay que tener gran respeto a todos. Nunca sabes contra que equipo va a resultar más fácil o mas difícil jugar. Tienen grandes jugadores que lo están haciendo muy bien y va a ser difícil, pero todos los partidos hay que pelearlos y después ya veremos», manifestó Orbaiz.