El jefe de los peritos policiales afirma ahora que «no todo es ETA»
·Dice desconocer qué miembros de la coordinadora pertenecerían a la organización
El juicio por el «caso 18/98» cumple hoy un año con una nueva declaración reveladora: el jefe de los peritos de la UCI admitió ayer a preguntas de la defensa que «no entiendo que todos los militantes de KAS sean de ETA» y que no puede determinar quiénes tendrían relación con la organización armada.
MADRID
«No, no. No todo es ETA». La frase sonó contundente, porque la repitió en dos ocasiones, y porque además vino precedida de unas manifestaciones que ponían en entredicho gran parte de la tesis acusadora.De hecho, antes de hacer esa rotunda afirmación, el comisario de la UCI que ejerce de jefe de los «peritos» había señalado que «no entiendo que todos los militantes de KAS sean militantes de ETA», y había reconocido importantes errores en un informe policial, elaborado por él y utilizado por la acusación. Concretamente, un documento incluido por la Policía como «acta del KAS nacional», que ha sido utilizado para sustentar la argumentación de que la coordinadora controlaba a los organismos de la izquierda abertzale siguiendo las directrices de ETA, resultó ser en realidad un acta del Comité Nacional de ASK. Un documento donde, además, no se cita para nada a KAS, a ETA, o a las supuestas relaciones entre ambas. «Es posible. Puede ser perfectamente de ASK. Sí, sí, por el contenido se puede ver perfectamente que es de ASK». A medida que iba leyendo el documento, el policía identificado como 19242 fue constatando el error en el que había incurrido. A preguntas de la abogada Arantza Zulueta, este mismo policía admitió también que «ser militante de KAS no suponía ser militante de ETA», algo que señaló como «la diferencia con una estructura político-militar, en la que la relación sí se da en todos los niveles».
«Yo lo interpreto»
Según su tesis, la vinculación entre la organización armada y la coordinadora se daba en el denominado «KAS nacional», órgano de dirección en el que, a su parecer, participaba ETA. Pero tuvo que admitir que no conocía la identidad de ningún miembro de ese «KAS nacional» y que nunca se había detenido a nadie por ese motivo.Asimismo, cuando la letrada pidió que expusieran la ponencia «KAS Bloque Dirigente», documento fechado en 1983 que fijaba la estructuración de la coordinadora, y de cuyo contenido los policías «infieren» que ETA participaba en KAS, el «perito» tuvo que reconocer que en esa ponencia se menciona expresamente a HASI, Jarrai, LAB, ASK y a un organismo que debía representar al movimiento feminista como organizaciones que formaban parte de la Koordinadora Abertzale Sozialista, y que en ella para nada se cita a ETA. De hecho, en ese documento se especifica que en el «KAS nacional» debía participar un representante de los organismos antes citados HASI, Jarrai, LAB, ASK y el movimiento feminista pero en ningún lugar se alude a ETA, y tampoco se menciona nada de que la organización armada tuviera un «voto de calidad», como sostiene la acusación. El comisario de la UCI argumentó que no tenía por qué constar por escrito para que fuera así, y se defendió diciendo que «yo interpreto el documento. Si éste lo dijera tal cual, no haría falta la pericia». En cualquier caso, más allá de esta evidente contradicción, minutos más tarde insistió en que «no hay más relación con ETA» que la que pudiera haber en ese «KAS nacional», a cuyos miembros no tenían identificados. «¿Está diciendo que no es todo KAS el que tenía relación con ETA, sino un órgano cuyos miembros no tienen identificados?» preguntó Zulueta. «Correcto», respondió el policía. Esta conclusión la expuso el responsable de la UCI respecto al periodo anterior a 1991, cuando KAS vivió un nuevo proceso de renovación. A partir de ese año, apuntó el «perito», la coordinadora se estructuraba en «KAS zabala» y «KAS murritza». «¿Y en cuál de los dos participaba ETA?», preguntó Zulueta. «En ninguno», respondió el interpelado.
«No hay relación orgánica»
«No tenemos constancia de que hubiera una participación, no podemos decir que hubiera una relación orgánica entre ambas organizaciones» agregó. Para mantener la teoría de que ETA controlaba a KAS, señaló que esa supeditación se daba mediante «comunicaciones» entre dirigentes de la coordinadora y miembros del aparato político de la organización armada, pero una vez más tuvo que admitir que no conocía a nadie que participara de esas comunicaciones. Algo parecido sucedió cuando se hizo referencia a las «luchas ilegales» actos de sabotaje y similares, cuya implemen- tación supuestamente habría cedido ETA a KAS. El «experto» policial reconoció que no existía en KAS ninguna estructura que se dedicara a organizar ese tipo de actos. Además, Zulueta hizo mención de un documento en el que se afirma que «las personas que realizan actos de kale borroka no están dirigidas por ETA ni por ninguna otra organización», sino que se trata de «actos espontáneos de respuesta». Se agrega que esto no quita para que estas personas se sientan ideológicamente vinculados con la izquierda abertzale, pero puntualizando que esos actos no los hacen por militar en ninguna de sus organizaciones. El «perito» asumió que eso era cierto, aunque apuntó que se refería al año 1998, cuando se incautó el texto. La abogada respondió que haberse incautado en ese año no suponía que se hubiera redactado entonces.
Sin noticia de las torturas
MADRID
La UCI sostiene que ETA financió a Orain, y argumenta para ello que una persona «pagó el impuesto revolucionario comprando tres acciones» de esta sociedad. Resulta que esta persona declaró como testigo y explicó que esas declaraciones las había hecho tras ser detenido, sin abogado, incomunicado y tras ser sometido a torturas en 1981. El «experto» económico de la UCI no «conocía» ese dato. Tampoco sabía nada de las torturas sufridas por Edorta Jiménez, que éste narró crudamente ante el tribunal. La Policía española también acusa al escritor vasco a quien no conocía el «perito» de hacer entrega de dinero a Orain por orden de ETA.
«Defendía los valores de la sociedad rural»
MADRID Un informe elaborado por el «perito» 19242 afirma que al apoyar el euskara, KAS «defendía los valores de la sociedad rural vasca». A preguntas de la defensa, este policía opuso estos valores a «los de las ciudades, que han tenido otras influencias». Y agregó que el modelo social de los que defienden la lengua nacional vasca «no es el de las ciudades, sino el que se ubica en el mundo rural». «Entonces, entiende que el núcleo de KAS sería el caserío», apuntó el letrado Carlos Trenor, a lo que el comisario replicó que «el núcleo no, pero sí un elemento». Ese mismo informe policial señala que ETA «tiene el apoyo fanático de un sector de la sociedad vasca, ajeno a la lógica contemporánea». Ayer, su autor trató de explicar que al mencionar esa «lógica contemporánea» se refe- ría al «sistema de valores de la sociedad moderna». También opinó que ese mismo sector «mantiene vivas unas ideas pseudonacionalistas». «Falsamente nacionalistas», añadió. «¿Así que se trata de gente fanática, caduca, rural y pseudonacionalista?», espetó con ironía el abogado al «imparcial» policía.
|
