GAZA

Beit Hanun es la localidad más castigada por los bombardeos israelíes contra el norte de Gaza, y Sderot por los cohetes Kasam que disparan las milicias palestinas, aunque la desproporción entre el poder destructivo de ocupantes y ocupados es abismal.

«He venido para expresar mi preocupación, para decirles a las víctimas que el mundo no les ha abandonado», dijo la comisionada durante la visita a Beit Hanun. Allí la esperaban, con fotos de sus seres queridos, decenas de vecinos y familiares de las víctimas civiles del último bombardeo israelí, que causó la muerte a 19 personas, todas civiles y 13 de ellas de una misma familia. Los familiares exigieron a Arbour que los soldados y oficiales israelíes responsables sean juzgados por lo que consideraron un «crimen de guerra».

Para Arbour, es su primera visita a Palestina. En los seis días de gira por la región, la alta comisionada se reunirá con los máximos dirigentes políticos de Israel y de la ANP, a los que expresará el mensaje de que «es imperativo proteger la vida de civiles», dijeron fuentes de la ONU. Con este objetivo, en los territorios ocupados verá las condiciones de vida de la población y los efectos que tiene en los civiles la situación de ocupación militar. En el lado israelí, se reunirá con familiares de víctimas de atentados y de los tres soldados israelíes capturados hace pocos meses por las resistencias palestina y libanesa, y analizará con el jefe de los Servicios de Seguridad (Shabak) y juristas de primera línea el fenómeno de la tortura en Israel, Estado que para muchos medios pasa por ser «la única democracia del mundo que permite legalmente la tortura», alegando que «la presión física» es necesaria para conseguir información en casos de atentados inminentes que costarán vidas a civiles.

A diferencia de lo sucedido en casos anteriores, Israel ha asegurado esta vez que recibe con beneplácito la visita de Arbour, porque, según dijo una fuente diplomática israelí, «no está contaminada por posiciones unilaterales». Desde que comenzó sus funciones en 2004, Arbour no ha adoptado «una línea tendenciosa, por lo que Israel ha decidido recibirla y colaborar con ella en su misión. La alta comisionada redactará tras su visita un informe sobre la situación en la zona, y si no es objetivo sacaremos nuestras conclusiones para visitas futuras», avisó la funcionaria.

En Beit Lahia, en la franja de Gaza, un nuevo episodio de escudos humanos, por ahora con éxito. La protesta comenzó poco después de que Rajab, miembro de Hamas, recibiera una llamada telefónica del Ejército israelí ordenándole que abandonara su vivienda.

Dos muertos en un ataque aéreo sin aviso previo
A la hora de cerrar esta edición se había confirmado la muerte de dos milicianos palestinos, después de que el coche de uno de ellos explotase en la ciudad de Gaza, según testigos y fuentes de seguridad palestinas, en lo que parecía ser una nueva ofensiva aérea israelí. Los heridos, incluida una niña de apenas un año de edad, ascendían a cinco. Fuentes de Hamas insistieron en que fue un misil israelí el que hizo estallar el vehículo palestino. -

Amnistía Internacional pide investigar la agresión a Líbano

LONDRES

Amnistía Internacional (AI) pide una investigación independiente dirigida por la ONU sobre las supuestas violaciones del derecho internacional humanitario cometidas en la interven- ción militar israelí en Líbano. «Se necesita con urgencia una investigación completa e imparcial dirigida por la ONU que prevea la concesión de reparaciones a las víctimas», afirma la organización en un comunicado emitido desde su sede en Londres. «Cualquier otra cosa no sólo sería una grave traición a las víctimas civiles, entre las que hubo más de mil muertos, sino también la fórmula para que se vuelva a derramar la sangre de civiles con impunidad», subraya la nota.

Según AI, «han pasado más de tres meses desde el alto el fuego» entre Israel y Hizbula y «ninguna de las partes ha iniciado siquiera investigaciones sobre las graves violaciones cometidas durante el conflicto del verano».

AI hizo esa petición al publicar un informe sobre «violaciones perpetradas durante el conflicto». El texto, titulado “Israel/Líbano. Fuera de toda proporción: la población carga con la peor parte de la guerra”, se centra en ataques israelíes en los que murieron civiles. El texto aborda asimismo el impacto sobre la población civil de otros ataques de las fuerzas de Israel, así como las denuncias sobre el uso de civiles como escudos humanos por parte de Hizbula.

«Particularmente preocupante fue el uso generalizado de bombas de racimo en zonas civiles durante los últimos días de combates, un legado letal que aún malogra vidas de civiles».