Gobierno y PSE insisten estos días en que no prevén una ruptura del proceso
Tanto el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como el secretario general del PSE, Patxi López, destacaron ayer que no contemplan una ruptura del proceso. Abundaban de esta forma en uno de los mensajes que ha querido trasmitir el Gobierno español este fin de semana a través de filtraciones a determinados periódicos.
GASTEIZ
Uno de los mensajes que tanto el Gobierno español como el PSE están trasladando con reiteración en los últimos días está siendo el de que no prevén una ruptura del proceso, a pesar de las dificultades por las que atraviesa. Así se podía leer el domingo en al menos tres diarios distintos, con informaciones firmadas por distintos periodistas pero que bebían de una misma fuente de información, como se demostraba en las múltiples coincidencias existentes.El mensaje fue reiterado ayer por el propio ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien en una entrevista en la Cadena Ser aseguró que al proceso «le está costando arrancar», pero dijo no temer por su ruptura. Eso sí, señaló que ha observado «dificultades». No obstante, subrayó que «subsisten los elementos» que llevaron al Ejecutivo español a decir a la ciudadanía «que había una buena oportunidad» para acabar con ETA. Y esos elementos son los más de tres años sin víctimas mortales y el alto el fuego permanente. El secretario general del PSE, Patxi López, también habló de ello en ETB. Dijo que no contemplaba la ruptura del proceso «y mucho menos atiendo ni entiendo al PP cuando dice que hay que romper, ya que significa romper con la posibilidad de conseguir la paz y volver a un escenario en el que el terrorismo actuaba en este país, mataba a los que pensábamos de forma diferente y provocaba atentados tremendos».
Diálogo con Batasuna
Un segundo mensaje del Gobierno y del PSE en los últimos días ha sido dejar constancia de la existencia de reuniones con Batasuna y el PNV. Este punto no era desconocido las noticias de prensa sobre la existencia de contactos han sido constantes pero nunca se le había dado tal reconocimiento público, hasta el punto de ser el titular principal del domingo en el diario madrileño más cercano al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.La realidad parece haberse impuesto sobre el discurso con el que el pasado 6 de julio salió el PSEdel primer y único encuentro público que ha tenido con representantes de la izquierda abertzale, señalando que no volvería a reunirse con Batasuna hasta que no se legalizara. Ahora se sabe que aquello significaba que no volverían a reunirse «públicamente». Sobre estos encuentros, el secretario de Organización y Coordinación del PSOE, José Blanco, afirmó ayer que el PSE «cumple con su obligación de mantener puentes que permitan en un futuro un diálogo razonable para acabar de una vez por todas con el terrorismo». El ministro de Interior, Pérez Rubalcaba, por su parte, defendió que «si de lo que se trata es de construir la paz sobre la convivencia, lo más sensato es que los partidos políticos vascos mantengan contactos». Patxi López no hizo mención explícita a la existencia de un diálogo con Batasuna, pero sí quedó implícita cuando señaló que en estas conversaciones el PSEy el PNV tenían una voluntad común, apuntando después que había quien estaba poniendo condiciones que no consideraban aceptables, en referencia a la izquierda abertzale.
Los contenidos del diálogo
Pero la existencia de reuniones y contactos entre partidos que también Batasuna confirmó este fin de semana e incluso de avances en cuestiones de agenda y metodología no significa que no haya diferencias de raíz que todavía siguen sin solucionarse. Y lo que la izquierda abertzale ve como elementos imprescindibles a abordar son señalados por el ministro de Interior como declaraciones «poco tranquilizadoras»Pérez Rubalcaba afirmó que «la paz no hay que construirla sobre la territorialidad o sobre la autodeterminación», y recalcó que «no caben en nuestra Constitución». Según manifestó, «el diálogo tiene que respetar la legalidad, que es la Constitución, que no se va a modi- ficar, y eso la izquierda abertzale lo tiene que conocer». Sin embargo, al mismo tiempo, el ministro de Interior destacó que la paz «tiene que reflejar la voluntad democrática de los ciudadanos vascos, estar inserta en la legalidad vigente y reflejar la pluralidad de la sociedad vasca, si es posible, de toda la sociedad vasca». Sobre estas cuestiones, el secretario general del PSE, Patxi López, señaló que el derecho a decidir «será algo que lleven los que piensan en clave nacionalista a la mesa de diálogo político, no algo que tengan que asumir» para sentarse en ella quienes no coinciden con ese planteamiento. «Esas condiciones políticas previas para alumbrar ese escenario de diálogo político son absolutamente inasumibles. Yo sé que si por fin generamos esa mesa de partidos en la que todos los que representamos a una parte de la sociedad vasca nos sentamos para ver cuál es el denominador común, los nacionalistas llevarán el derecho a decidir. Y yo diré en esa mesa que llevamos decidiendo más de 25 años en este país». No obstante, reconoció que se podría «mejorar esa capacidad de decidir, pero en ámbitos que existen, que son complementarios, el ámbito de decisión en Euskadi, el ámbito de decisión en España, en Europa...» Tras señalar que está dispuesto «al debate de todas las ideas y de todas las propuestas» realizadas «en libertad y en igualdad de condiciones», en ausencia de violencia, señaló que ello supondría «el triunfo de la democracia, no el de ETA, como dice el PP». En opinión de Patxi López, el obstáculo para la puesta en marcha de la mesa no está en dejar abiertas puertas a la autodeterminación o a la territorialidad. «El obstáculo declaró está en quien no entiende que, para poner en marcha ese escenario de diálogo político, no se pueden imponer condiciones políticas porque ese escenario no es para la imposición de parte, sino el denominador común, y en quien no entiende que, para sentarse en esa mesa de diálogo político, hace falta ausencia total de violencia y asumir el marco del Estado de Derecho y de la legalidad».
Sintonía PSOE-PNV
En otro momento de su entrevista en ETB, Patxi López subrayó que «la voluntad, tanto del PSE como del PNV, es absoluta por conseguir, por un lado, que el camino de la paz avance y, por otro, que el camino de la política alumbre un escenario en el que poder ponernos de acuerdo para definir el futuro de este país».Tanto en las declaraciones de Patxi López, como en las de José Blanco y Alfredo Pérez Rubalcaba, volvió a quedar clara ayer la enorme sintonía existente entre las posiciones del PNV y las del Gobierno español. El secretario de Organización y «número dos» del PSOE manifestó que su partido tiene «un diálogo positivo y constructivo» con el presidente del EBB, Josu Jon Imaz, de quien el ministro de Interior dijo a su vez que «está teniendo en todo este proceso una actitud irreprochable».
Insiste el militante del PSE expedientado
El vocal de la Junta Directiva del Foro de Ermua y ex miembro del Comité Nacional de Euskadi del PSE Antonio María Aguirre respondió ayer declaraciones de Patxi López donde instaba a los jueces españoles a «engrasar el camino a la paz» indicando que al hacerlo lo que se persigue «realmente» es «someter el Poder Judicial al Poder Ejecutivo e incluso a los intereses de los partidos políticos». Aguirre está expedientado por haberse querellado contra López por la reunión con Otegi y sus compañeros. -
Blanco avala un órgano Iruñea-Lakua mientras Puras lo cuestiona
IRUÑEA El candidato del PSN a la Presidencia del Gobierno navarro, Fernando Puras, declaró ayer que no considera «ni oportuno ni procedente» que se debata sobre la instauración de un órgano común Iruñea-Lakua, «ya que esta cuestión ha pasado a la mitología, como ha ocurrido con la Disposición Transitoria Cuarta». Pocas horas antes, el número dos del PSOE, José Blanco, había abierto la puerta claramente a esta opción indicando que «todo lo que esté previsto en el Estatuto foral o en la Constitución es legítimo para ser aplicado». Blanco recordó, en declaraciones a RNE, que «nadie está planteando que se establezcan temas ni órganos que no estén previstos en nuestro ordenamiento jurídico» y añadió que «no sé qué tiene de malo que pueda haber cooperación y colaboración entre comunidades autónomas». Frente a ello, Puras, pese a reconocer que no hay trabas legales para esta fórmula que su partido ya aprobó en 1996, rechazó categóricamente la posibilidad de que su puesta en marcha forme parte de las negociaciones para formar el futuro de Gobierno de Nafarroa. «Conmigo no se hará», sentenció. «En el PSOE quien habla de Navarra es el PSE. Y como el PSOE no quiere que se hable de Navarra. el PSN no está presente en esas conversa- ciones», añadió Puras en relación a los contactos mantenidos por el PSOE con PNV y Batasuna. «El PSE no aceptó» «Si acaso, estarán hablando algunas personas del PSE con otras personas», puntualizó negando incluso que sus compañeros de partido le estén informados de la evolución de estos contactos. Puras se contradijo posteriormente al argumentar que la causa del bloqueo actual «está en que el PSE no aceptó aquello que le proponía la otra parte». Puras, por otra parte, mostró su malestar con el presidente de UPN, Miguel Sanz, ante lo que consideró como «intentos de aniquilación política del PSN que está llevando a cabo». El candidato del PSN calificó de este modo las insistentes declaraciones de Sanz intentando situar a Nafarroa Bai como la auténtica alternativa de gobierno. «Sanz trata de plantear una dicotomía entre Navarra o Euskadi. Parece que ya no hay izquierda ni derecha», destacó Puras, que subrayó que «en Navarra existe, al menos, un proyecto de centroizquierda que defiende la actual realidad institucional de la Comunidad».
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