Maite Soroa
Tribulete en Euskal Herria
De forma periódica, un gacetillero con ganas de prosperar en su empresa se deja caer por Euskal Herria, tras lo que regresa a esas tierras de España contando cosas prodigiosas que ocurren en estos pagos y de las que, quienes aquí vivimos, no nos enteramos. Es lo bueno que tiene ser visitados por Sherlock Holmes.Ayer mismo, en “La Gaceta”, un tal Roberto R. Ballesteros entretenía a su parroquia con un relato fantástico. Desde la primera línea:«A los pocos segundos de entrar en un pueblo del País Vasco te sientes vigilado. Tu pinta de maqueto te delata. No has podido disimular durante mucho tiempo. En cuanto has dudado si girabas a la izquierda o seguías recto, los ojos de los viandantes se te clavan como punzones». ¡Habría que ver cómo iba vestido el menda! La tensión sube y la adrenalina se apodera de los lectores:«Inmediatamente se pone en marcha el boca a boca. Las antenas de la sociedad cercana a la izquierda abertzale se levantan. También las de los informadores policiales. En pocos segundos te sientes el centro de atención. Los espías de uno y otro lado te vigilan». Marcial Lafuente Estefanía no lo hacía mucho mejor. Lean, lean:«La primera que observa al cuerpo extraño es la sociedad civil, que funciona como un verdadero comando urbano de captación de información. Los ciudadanos próximos a Batasuna apuntan quién entra y quién sale del pueblo, qué hace, con quién habla, si tiene contacto o no con otras personas del municipio, qué coche lleva, cómo va vestido». Y más aún:«los ciudadanos incluso llegan a hacer fotografías, tanto de los visitantes como de cualquier sospechoso de ser maqueto. Luego, esa información, por cauces personales, se traslada a los miembros de la banda terrorista ETA más cercanos a esos ciudadanos». A éste le han hecho fotos como se le hacían a Copito de Nieve. Insisto, sería bonito ver sus pintas. Y el intrépido tribulete lleva su relato al climax:«A
continuación, los auténticos comandos de la banda, si la cúpula lo considera
oportuno, se dedican durante un tiempo a confirmar la información aportada por
la sociedad civil. Estos últimos comandos (...) ratifican datos, hacen
fotografías e incluso proponen las formas más adecuadas de perpetrar los
atentados». Si quieren que les diga la verdad, yo creo que este pájaro se ha
pasado una semana tomando potes y comiendo pinchos por Donostia y ahora tiene
que justificar la nota de gastos. - msoroa@gara.net
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