Vivir cerca de la incineradora aumenta el riesgo de cáncer, según un estudio
MADRID
Un estudio elaborado por el Institut National de Veille Sanitaire confirma que vivir en las cercanías de una planta incineradora de residuos aumenta el riesgo de desarrollar cáncer, según informó ayer Greenpeace. Por ello, la organización demanda el cierre de las plantas existentes, y el abandono de esta tecnología.
El estudio se ha desarrollado en cuatro áreas administrativas que albergan 16 incineradoras, y muestra un aumento de diversos tipos de cánceres de entre un 5% y un 10% en las personas que viven cerca de esas plantas, según los ecologistas. «Aquellos que vivieron cerca de una incineradora entre 1972 y 1985 tuvieron un mayor riesgo de desarrollar cáncer en los 90, especialmente cáncer de mama en las mujeres», indicó Greenpeace.
Por otro lado, el estudio apunta a que las dioxinas no son las únicas sustancias responsables del desarrollo de cánceres, pero destaca que hay un largo número de sustancias tóxicas involucradas en las emisiones, según la organización ecologista. «Las plantas de incineración son fábricas de cáncer», declaró Greenpeace. «Existen alternativas mucho más limpias para tratar los residuos, por tanto nada justifica que se sigan proyectando nuevas plantas incineradoras», añadió.
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