«Sería imperdonable que ahora no apareciese la voz de los torturados»
Coincidiendo con el decimoquinto aniversario del nacimiento de Torturaren Aurkako Taldea, las personas que han padecido torturas en Euskal Herria tendrán la oportunidad de reunirse por primera vez el día 16 en Elorrio. Como señaló el escritor Edorta Jiménez, esperan «hacer ver la verdadera dimensión de la tortura» reuniendo a multitud de gente que ha padecido esta práctica. Con este encuentro quieren hacer oír su voz, dejar constancia de sus testimonios.
BILBO
Las personas que han sido torturadas tendrán una importante cita de encuentro el próximo día 16, a partir de las 10.00, en Arriola Antzokia de Elorrio, bajo el lema «Zeresana dugulako». En una comparecencia pública efectuada en Bilbo, la miembro del TAT Alaitz Jauregi, acompañada de Nekane Txapartegi y Edorta Jiménez, ambos víctimas de la tortura, hi- cieron un llamamiento a todas las personas que hayan padecido esta lacra (se calculan más de 7.000 desde 1978) para que acudan a Elorrio. Se trata además, de la primera reunión de estas características desde la fundación de Torturaren Aurkako Taldea en 1992. Según destacó Alaitz Jauregi, «la situación política nos obliga a poner la realidad de la tortura sobre la mesa». Además, Jauregi recordó que «la tortura y toda su maquinaria, en forma de Audiencia Nacional, Fiscalía, jueces o médicos forenses, sigue funcionando». Junto a ello, destacó que «es hora de preguntarse qué va a suceder con todas las personas que han sido torturadas». E incidió en que «es el momento de que se conozca la verdad de lo ocurrido en las comisarías». La representante del TAT subrayó en la comparecencia «la impunidad» de la que ha gozado la tortura, ya que a través de ella «han logrado multitud de declaraciones autoacusatorias». Por su parte, Nekane Txapartegi explicó los ejes y objetivos sobre los que girará esta primera reunión de personas torturadas en Euskal Herria. En palabras de Txapartegi, tres de los principales fines de la cita son «reunir a la mayor cantidad de personas torturadas para establecer una reflexión, fijar las líneas de trabajo futuras en la lucha contra la tortura y definir el papel que deberán jugar las personas que han sufrido torturas de cara al futuro». Paralelamente, Edorta Jiménez resaltó que «los tres ‘éxitos’ que pretenden con la tortura son la no-denuncia por parte de quien la ha sufrido, la ocultación de esta realidad por parte de los medios, y, por último, que los propios torturados traten de olvidar que han sido torturados». Por todo ello, Jiménez recordó que «para mí es muy duro estar aquí, tienen impunidad y siempre te queda la sensación de que pueden volver a por nosotros». Asimismo, Edorta Jiménez resaltó que «sería imperdonable que ahora no apareciese la voz de los que hemos sido torturados». Para él, la reunión del día 16 en Elorrio supondrá «representar la verdadera dimensión de la tortura, ya que hasta ahora los torturados no nos hemos juntado». Esa unión debe hacer ver «la hilera de los que hemos sufrido, que se nos vea y sepan cuántos somos». Por tanto, de cara a la cita de Elorrio, el escritor solicita que quien haya sufrido torturas acuda «por encima de diferencias políticas o personales. Es imprescindible dar a conocer la dimensión de la tortura». Ypide que «nadie hable por nosotros: hablemos nosotros».
Edorta Jiménez: «Cualquiera que nos mire a los ojos sabrá que nos han torturado»
BILBO Otro de los aspectos más destacados y sentidos de la comparecencia de ayer fue la respuesta dada por Edorta Jiménez a las afirmaciones que realizó el dirigente del PSE Patxi López tras el acuerdo tomado por el Parlamento de Gasteiz en favor de desaparición de la Audiencia Nacional. López descalificó el sábado este posicionamiento, del que sólo se desmarcaron PP y PSOE, y señaló que las denuncias de tortura por parte de las personas detenidas «formaban parte de un manual». Preguntado al respecto por este diario, un emocionado Edorta Jiménez se preguntó «de qué manual habla Patxi López. Los únicos que tienen un manual son ellos». En clara referencia a su propio calvario, Jiménez deseó a López que «no le detengan un día por error a él, Josu Jon Imaz o cualquier otro, confundiéndoles con alguien que tenga su mismo nombre. Que no les detengan...» Ante declaraciones como las efectuadas por López, el escritor mundakarra recordó que los torturados «vamos a emplazar a todos para hablar cara a cara con ellos, ya que cualquiera que nos mire a los ojos, bien sea López, Aznar o el Rey de España, sabrá que a nosotros nos han torturado». Al hilo de todo ello, Nekane Txapartegi añadió que «nuestro objetivo es que reconozcan que han utilizado la practica sistemática de la tortura, pero es difícil ya que ello supondría el final de lo que ellos denominan Estado de Derecho». Finalmente, Edorta Jiménez afirmó que durante la próxima reunión del día 16 en Elorrio «los testimonios de la tortura quedarán recogidos para siempre».
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