GaraAzkenak - Paperezkoa - English Edition  |  Le Journal
EUS | ES | FR | ENG
 » PAPEREZKOA
  -Aurkibidea
  - EuskalHerria
- Jendartea
- Ekonomia
- Iritzia
- Mundua
- Kultura
- Kirolak
 » AZKENORDUA
 » ENGLISH EDITION
 » DOSIERRAK
 » DOKUMENTUAK
 » IRUDITAN
 » HEMEROTEKA
 » Produktuak
Gara > Idatzia > Euskal Herria 2006-12-18
Eric SOTTAS | Director de la Organización Mundial Contra la Tortura
«La incomunicación es el momento donde más tortura se práctica»
La presencia de Eric Sottas en Euskal Herria vino a reafirmar que los casos de torturas y malos tratos no son circunstancias aisladas en el Estado español, sobre todo en el caso de los vascos y los inmigrantes. El experto suizo señala a la incomunicación como el principal campo de cultivo de esta práctica. Y destaca la necesidad de la investigar las denuncias y de que el Estado español adopte una política de «tolerancia cero».

Eric Sottas, suizo de la zona francófona, es una de las principales referencias a nivel en mundial en la lucha contra la tortura. Algunos de sus libros son autenticas guías en la lucha contra esta lacra. Aprovechando su breve estancia en Euskal Herria, de apenas unas horas, GARA logró conversar con él. Durante la charla, en un español que entremezcla los acentos francés y lati- noamericano, subraya que el discurso del Estado español contra la tortura no se corresponde con la realidad diaria.

­El Estado español ha suscrito numerosos tratados internacionales para prevenir la tortura. ¿En qué medida los cumple?

Para responder a esta pregunta nosotros nos apoyamos en las declaraciones de los diferentes comités, como el Europeo para la Prevención de la Tortura, cuyo documento recopila las recomendaciones y constataciones de quienes visitaron el lugar en cuestión. Y tanto desde el CEPT y el comisario europeo como del Relator Especial contra la Tortura de la ONU siempre vemos el mismo tipo de recomendaciones. Piden cambios en materias del régimen de incomu- nicación, de grabación de los detenidos, de la no investigación de estos casos o de los indultos a quienes han sido condenados. Por su parte, el Estado español responde tipificando y prohibiendo la tortura teóricamente, pero no en cuanto a no utilizar declaraciones bajo torturas, investigar las denuncias, y evitar situaciones donde se puede producir la tortura. De hecho, las recomendaciones que de manera repetida se le han hecho a ese país no se han implantado todavía.

­Usted ha afirmado que en el Estado español se tortura, pero las autoridades de Madrid atribuyen las denuncias vascas a un «manual de ETA»...

Yo creo que lo primero que se debe hacer si se produce un denuncia de tortura es comprobar si hay argumentos contundentes. Desgraciadamente, hay datos que comprueban la existencia de casos de tortura. Puede que haya casos de tortura que quizá no estén comprobados del todo, pero el número de denuncias que existe, los testigos o las secuelas de la gente hace que no se pueda pretender hacer ver que eso es parte de una campaña. Yo creo que hay que reconocer que existen abusos. Además, esa teoría de la «campaña» o del «manual» es algo que no se puede sostener a largo plazo.

­Decía usted en 2002 que «muchos ciudadanos españoles lo aprueban», en referencia a la tortura...

Estamos frente a una situación que nos preocupa mucho y que no es única del Estado español. Esto es algo que se viene produciendo desde los atentados de Nueva York o de Madrid. La prohibición absoluta de la tortura siempre fue algo aceptado por todo el mundo. Pero desde estos sucesos, dentro de los Estados Unidos y de los países europeos se ha dado una regresión de la prohibición absoluta. Esto para nosotros es muy grave, ya que si la prohibición deja de ser total, estamos perdiendo una referencia importante. Cuando se discute de la tortura como tal, todo el mundo está en contra, pero cuando se aplica a una persona que se sospecha que es autor de un crimen horroroso existe una cierta tolerancia y eso es algo grave. Para mí, éste es el gran desafío que tenemos entre manos, ya que si no aceptamos el terrorismo tampoco debemos aceptar cualquier método para evitarlo.

­¿Considera usted que la tortura es una práctica sistemática en Euskal Herria? Según datos de Torturaren Aurkako Taldea, desde 1978 han sido 7000 las personas han denunciado torturas en Euskal Herria...

La tortura sistemática se da cuando es un método casi automático de interrogar a los detenidos, y creemos que éste no es el caso. Esto significaría que una persona que va a ser detenida va a ser torturada. Eso sí, el numero de denuncias existente demuestra muy bien que todavía se práctica la tortura en el Estado español, sobre todo en dos circunstancias:el caso de Euskal Herria y el de los inmigrantes.

­En amplios sectores de la sociedad vasca se tiene la impresión de que los policías gozan de total impunidad para torturar: la inmensa mayoría de denuncias se archivan, las que llegan a juicio finalizan con ab- soluciones y en los pocos casos que ha habido condenas incluso se han producido indultos. ¿Como valora todo este conjunto?

Es cierto que hay un numero de denuncias muy alto y que además no han sido tomadas en cuenta por la justicia. Hay casos que no son insignificantes y que se han quedado sin sanción ni compensación. Al producirse estas denuncias, a pesar de que sea una reclamación de los organismos, hay una carencia a nivel de investigaciones, ya que ni los jueces ni el propio Estado suelen investigar esas denuncias. Luego está el punto de la impunidad en casos donde se ha investigado, ya que efectivamente ha habido indultos. Aun si un gobierno cree que esas denuncias son parte de una campaña, tiene que ordenar una investigación a fondo y que no sean llevadas por gente que pueda proteger a alguien.

­¿Qué se sabe de esto en Europa? ¿Existe conocimiento de que en uno de sus estados miembros hay denuncias de torturas? ¿Y rué puede hacer la UE para presionar a Madrid?

La principal posibilidad es la aplicación del informe del CEPT. Las otras medidas se mueven en el ámbito de la protección.

­En Euskal Herria se ha señalado la desaparición del régimen de incomunicación como la clave para acabar con la tortura...

La incomunicación, en todos los países, es el momento donde más se práctica la tortura, y sobre todo en casos políticos. Hay una recomendación de reducir el tiempo al mínimo y autorizar la visita de un médico de confianza. Sabemos muy bien que la mayoría de los casos de tortura ocurren durante este tiempo. Ante ello, pedimos que se suprima la incomunicación o que en caso de mantenerse se reduzca al máximo, cosa que el Estado español no ha hecho, ya que mantiene los cinco días e incluso más.

­¿Con las medidas que los organismos internacionales proponen se acabaría con la tortura?

Van Boven pide un plan general de prevención de la tortura. Hay medidas señaladas, como la necesidad de mecanismos que aseguren que las distintas declaraciones sean grabadas y donde aparezcan tanto el rostro del detenido como el del interrogador. Todo esto ya era una conclusión del informe del TAT en 2002 y ahora Garzón, en un paso adelante, está anunciando que se va a cumplir para unos casos muy específicos. Otro punto que se demanda es recibir la visita de un medico de confianza. Esto es muy importante, ya que sabemos que los médicos forenses forman parten del sistema y además la persona maltratada no hablará ante un médico que no conoce por miedo a a ser agredido de nuevo. -


 
Inprimatu
...Albiste gehiago
Jendartea
Muere un preso en Martutene por causas no naturales
Euskal Herria
Harrera eta babes zabala jaso du Ahotsak-ek Madrilen
Mundua
El canciller palestino sobrevive a un atentado en un día con dos muertos
Kirolak
Martínez de Irujo, el pelotari total
Kirolak
La Real reacciona cuando peor lo tenía
Kirolak
Conquistada otra fortaleza inexpugnable en Primera
Kirolak
Mindegiak lan erdietatik aurrera erabaki du auzia
Mundua
Desaparecen en el mar más de un centenar de emigrantes senegaleses
  CopyrightGara | Kontaktua | Norgara | Publizitatea |  rss