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Gara > Idatzia > Jendartea 2006-12-18
La demanda de juguetes electrónicos supera ya a la de los tradicionales
Los juguetes tradicionales siguen siendo muy demandados de cara a Olentzero y Reyes, pero los tecnológicos ya les están superando. Se estima que cada familia vasca destinará a este gasto entre 150 y 250 euros. Eso sí, conviene comparar precios entre comercios antes de decidirse, porque las diferencias son notorias.

Los juguetes «de toda la vida», como muñecas y coches dirigidos por radiocontrol, siguen siendo muy demandados de cara a los regalos de Olentzero y Reyes, pero ya han sido superados por los ordenadores y videojuegos, que aunque llevan bastantes años entre nosotros, son cada vez más sofisticados.

Un reciente estudio sobre hábitos de consumo de juguetes elaborado por el Observatorio Idea Sana Eroski revela que los juguetes preferidos por los niños son las videoconsolas (71%) y los videojuegos (65%), seguidos de vehículos (45%) y los muñecos (40%).

«También se están vendiendo mucho los Furbys, unos peluches interactivos que responden a determinadas preguntas, así como muñecas electrónicas que piden cosas», señalan desde una céntrica tienda de juguetes de Iruñea.

El citado estudio indica que en los últimos diez años se ha producido un incremento notable del poder de decisión que ejercen los niños en la elección de los juegos. Así, hace diez años el 66% de los juguetes que se compraban los elegían los padres, mientras que en la actualidad éstos sólo eligen en un 20% de los casos.

Según señalaban en otro establecimiento de Iruñea, a la hora de comprar los juguetes son las madres las que más acuden a las tiendas, aunque cada vez cuentan más con la compañía de los padres.

Diferencias en los precios

Pero, al margen del juguete en sí o de quien los compre, una de las grandes preocupaciones de padres y madres es el desembolso económico que supone, sobre todo si existen varios retoños en la familia y si, además del Olentzero, también hay que hacer regalos en Reyes, o incluso en el «amigo invisible».

Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios Vasca (OCUV-EKA) señala que cada familia vasca tendrá estas navidades entre 900 y 1.435 euros de gastos «extras», de los que se dedicarán a juguetes entre 155 y 250 euros.

Esta cantidad supera a la previsión de gastos en restaurantes, que oscila entre los 100 y los 175 euros, mientras que la de ocio y viajes está entre los 120 y 300 euros. A «otros gastos» sin especificar, cada familia destina entre 100 y 120 euros, según OCUV-EKA.

Otro estudio del Gobierno de Nafarroa estima que cada familia navarra gastará una media de 108 euros en regalos para los más pequeños, lo que supone el 12% del total del gasto en las próximas fiestas.

Por otro lado, OCUV-EKA recomienda anticipar las compras y comparar los precios entre diversos establecimientos, lo que puede suponer ahorros de hasta un 55% en un mismo artículo.

En esta misma recomendación insiste la Asociación de Consumidores Irache, de Nafarroa, que ha realizado un estudio comparativo de juguetes en siete comercios de Iruñerria (Leclerc, Eroski, Eregui, Irigoyen, Toys r us, Carrefour y El Corte Inglés) y ha detectado diferencias de hasta el 15% en el precio de determinados juguetes. Respecto a otros estudios similares realizados en años anteriores, Irache concluye que la diferencia en precios entre establecimientos y catálogos ha disminuido.

No obstante, precisa que sigue habiendo diferencias importantes en los precios de los juguetes de estos comercios, y lo ilustra con varios ejemplos. En concreto, el set de fútbol de Playmobil de un establecimiento cuesta 29,95 euros y en otro 26,91 euros, es decir, un 11% menos; el Scalextric C1 F1 Pista cuesta en un establecimiento 79,99 euros y en otro 70,69, es decir, un 13% menos; el Scrabble, que es un juego de mesa, cuesta 24,99 euros en un establecimiento y 21,75 en otro, es decir, existe una diferencia del 15% en el precio de un mismo producto.

Otra medida que propone Irache para conseguir unos ahorrillos es comprar los juguetes que aparecen en los folletos publicitarios, ya que éstos se utilizan como «gancho» para atraer al cliente al establecimiento y los márgenes comerciales son mucho más estrechos.

En el caso de que los clientes no tengan decidido qué juguete comprar y les dé lo mismo uno que otro, Irache recuerda que al final de navidades (del 2 al 5 de enero) los hipermercados liquidan existencias de los juguetes que les quedan, «ya que no les interesa almacenarlos ni ocupar estanterías», porque a partir de dicha fecha no tiene salida comercial.

En los resultados de su estudio comparativo, Irache también constata que «se han puesto de moda» los descuentos con tarjeta cliente o vales de descuento, que en algún caso llega al 20%.

Entre otras cosas más, esta asociación de consumidores recomienda que, antes de ir a comprar el juguete que aparece en un folleto, se revise el periodo de validez del mismo.

«La mayor parte finaliza el 24 de diciembre, pero otros lo hacel el día 16 ó 17. Hemos detectado ­informa­ que algunos catálogos pueden confundir al consumidor, ya que ofrecen esta información en letra pequeña, casi imperceptible para el consumidor».

Juguetes educativos

Los juguetes educativos, bien sea en forma de ordenadores o de los clásicos cartones, se encuentran también entre los más demandados, siguiendo la tendencia de años precedentes. En función de cada edad, las posibilidades que ofrecen los ordenadores en este campo son cada vez más numerosas. Una novedad que ha llegado este año es el libro-juego «Grandes damas», que pretende visibilizar a las mujeres a través de las 24 protagonistas, la mayoría reales, extraidas de diversos lugares, tiempos y culturas.

Este libro-juego ha sido una iniciativa de Ekilikua, una firma cuyo objetivo principal es «ir creando materiales lúdicos, educativos y de sensibilización novedosos, que aúnen originalidad y diversión con temas sociales de actualidad». A través de las historias que se narran en el libro y de las ilustraciones que las acompañan, se transmiten valores como igualdad, diversidad, pacifismo, espíritu crítico, optimismo, solidaridad, amor a la naturaleza, respeto entre las personas, democracia y asociacionismo, entre otros.

Ekilikua ya presentó el pasado año su primer material: «¿Quién vive aquí? El gran juego de la diversidad». Se trata de un juego de mesa infantil (de 3 a 12 años) que aborda el tema de la diversidad e interculturalidad, así como los nuevos modelos de familia y los diferentes roles.

Este material, recomendado para cualquier persona a partir de los 7 años de edad, despertó el interés de centros educativos y está siendo recomendado por el Consejo de la Juventud de Nafarroa para el trabajo de asociaciones de ocio y tiempo libre, centros de atención a la mujer y orientación familiar, asociaciones como Sos Racismo o la Federación Estatal de Gays, Lesbianas y Transexuales, entre otros.

En cuanto al idioma de los juguetes educativos, la oferta en euskara sigue estando por debajo de la de castellano, pero cada vez es mayor la demanda en lengua vasca, según constatan desde diversos establecimientos del sector. -



Dos de cada tres se fabrican en china
Dos de cada tres juguetes que se venden en el mundo se fabrican en China, cuyas exportaciones alcanzaron en 2005 un valor de 4.921 millones de euros. Hong Kong, donde se celebran algunas de las más importantes ferias del sector, es ya el principal centro de compras mundial de juguetes. Muchos productores han optado por diseñar sus juguetes en su propio país y producirlos en China, donde la mano de obra es mucho más barata. Esta fórmula ha permitido obtener buenos beneficios a fabricantes del Estado español, pese a que luego tienen que hacer frente a la temida picaresca china: la piratería. «A nosotros nos han copiado, es algo muy común. Se ha dado el caso de contratar a un fabricante chino para que nos haga un millón de copias y que en realidad haga un millón y medio para vender el resto por su cuenta», reconoció el responsable de una empresa que tiene contratos con más de 25 fábricas en China. Aunque en China se fabrican muchas piezas, lo que más se hace es el ensamblaje, ya que los componentes más sofisticados se importan de Taiwán y Japón.


 
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