Creo que ya está escrita, pero si no lo estuviera habría que escribirla. Me refiero a la clasificación de memos. Hay muchos y de diverso pelaje. Hoy me referiré sólo al memo panoli. Abunda en las páginas de la prensa ultraderechista. Ya lo verán.

Alfonso Ussia escribía ayer en “La Razón” contra el clero vasco y para justificar su posición se basaba en la memez. Lean, lean:«Poco tiempo después de terminada la guerra, Antonio Mingote se echó una novia en Tolosa. Cuando el párroco supo que una de sus más bellas feligresas mantenía relaciones con un maqueto aragonés, lo denunció en el púlpito durante la celebración de la Misa Mayor. ‘Que sepan nuestras neskas que se relacionan con jóvenes que vienen de fuera a hacer guarrerías con ellas, que están en pecado mortal. Lo que tengan que hacer, que lo hagan con los chicos vascos, los de aquí’». Y a partir de la soberana memez, extendía la sentencia:«Aquel sacerdote pertenecería hoy a la ‘Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herría’». El memo panoli ponía más ejemplos ­todos igual de insulsos­ para asegurar que los curas vascos no franquistones «fueron sembradores del odio y la distancia. Claro, que los de ahora son peores».

Lo peor del memo panoli es que, en ocasiones, se intenta poner en plan serio y, claro, no le sale al pobre.

Decía Ussia que «la tal ‘Coordinadora’, amparada en su tiempo por Setién y otros obispos nacionalistas, y hoy mimada hasta el máximo por monseñor Uriarte y otros obispos igualmente nacionalistas, está compuesta por trescientos sacerdotes. Trescientos maltratadores de la Cruz que llevan. En el fondo, no son otra cosa que trescientos batasunos con sotana». Levanta los ajos y grita: ¡Vade retro, Pedro Botero!

Y lo que de verdad le duele es oír las verdades del barquero:«De momento han publicado un escrito en el que arremeten contra todos ‘los que obstaculizan el proceso de paz’. Curiosos argumentos: ‘Después de siete meses de expectativas, nos encontramos con las manos vacías, y con una distancia creciente entre la paz y la normalización deseadas, y la realidad política dominante’. Y más: ‘Se mantiene la Ley Antiterrorista y la Audiencia Nacional no cesa en sus detenciones y juicios’. Y más: ‘Los presos continúan en condiciones de alejamiento y represión permanentes’». Y así hasta el final del artículo, entre bolas e insultos. Lo que le pone malo al memo panoli es la verdad. - msoroa@gara.net