Restaurar la igualdad política y relanzar el proceso
La Fiscalía asume la petición de la defensa del lehendakari y pide que se archive la causa abierta en su contra por la reunión mantenida con una delegación de Batasuna, integrada por Juan Joxe Petrikorena, Pernando Barrena y Arnaldo Otegi. De aceptar el tribunal dicha petición, nos encontraríamos ante una actitud lógica frente a una querella absurda que nunca debió tramitarse. Sin embargo, y aunque sería buena noticia que Juan José Ibarretxe y sus interlocutores no debieran responder en un tribunal por su actividad política, el problema de fondo persiste. Más allá de la intencionalidad que destilan actuaciones como ésta del TSJPV ente que acaparara hasta no hace mucho elogios y hasta galardones del Gobierno de Lakua y del propio lehendakari el problema está en que los jueces actúan porque el aparataje legal construido para dejar fuera del escenario político a Batasuna sigue en vigor. La reivindicación que ayer mismo volvió a hacer Rodríguez Zapatero de ese marco de excepción no es de recibo, entre otras cosas porque es incompatible con el deseo expresado por el presidente español de que todos los partidos acudan a las próximas elecciones. El inequívoco compromiso manifestado, también ayer, por Batasuna es garantía suficiente para adoptar medidas que restauren la igualdad política y permitan sacar de vía muerta el proceso. -
Vías y medios de transporte a la medida de los valles pirenaicos
La pretensión de convertir la carretera que une el Pirineo en una vía rápida sigue chocando, además de contra la lógica de la preservación de un entorno de gran valor natural, también contra las necesidades de las gentes que habitan las localidades concernidas. Donapaleu será escenario hoy de una nueva movilización, a la que muestra su apoyo el colectivo de electos de Nafarroa Beherea. Se trata de mejorar la conexión entre los valles y sus habitantes, no de dotar a la UE de un nuevo corredor de camiones. -
Desaparición de víctimas de la represión en Argentina
Con la desaparición, este miércoles, de Luis Gerez, que denunció a su torturador, el ex comisario Luis Patti, son ya dos las víctimas de la represión de la dictadura argentina que han sido presuntamente secuestradas. El Gobierno Kichner interpreta estos casos como una respuesta al relanzamiento de la lucha contra la impunidad. Tanto Gerez como Jorge Julio López, desaparecido en setiembre pasado, testificaron contra funcionarios de un régimen militar y de terror que hizo desaparecer a 30.000 personas. -
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