Prohibiciones, lluvia y el susto de quedar encerrado en el ascensor
BILBO
Los fumadores belgas tuvieron que desafiar a los elementos la pasada Nochevieja y salir a la calle para entregarse a su vicio, al entrar en vigor con el nuevo año la prohibición de fumar en los restaurantes. A la medida se unió la subida ayer en Bélgica del precio del paquete de tabaco, que pasa de costar cuatro euros a 4,55 euros, lo que hará un poco más difícil la vida a los fumadores.El mal tiempo reinante en toda Bélgica, con lluvias torrenciales y vientos huracanados, también aguó la fiesta a los que habían salido a las calles para ver los fuegos artificiales y dar la bienvenida a 2007. Los bomberos tuvieron que intervenir por el desplome de postes de electricidad y árboles en varias localidades, aunque no hubo heridos. Unas 50.000 personas hicieron uso del ‘‘Noctambus’’, el transporte gratuito de autobús puesto a disposición de los bruselenses. El mal tiempo también en Inglaterra obligó a cancelar festejos oficiales organizados para el inicio del Año Nuevo en varias ciudades, pero miles de personas se congregaron en Londres para ver un espectáculo de fuegos artificiales frente a la Noria. Según informó ayer Scotland Yard, unas 350.000 personas se congregaron en los alrededores del famoso Big Ben de Londres para dar la bienvenida al año.
Problemas en Escocia
Lluvia y fuertes vientos obligaron a suspender celebraciones de Nochevieja en Edimburgo y Glasgow (Escocia), y también resultaron afectadas en Belfast (Irlanda), Newcastle y Liverpool (Inglaterra). Un total de catorce personas, por otra parte, entraron en el año 2007 atrapadas en un ascensor del pabellón del Schrannenhalle, en el Viktualienmarkt de Múnich, recinto utilizado para grandes festejos. Según informaron ayer los bomberos, el ascensor se quedó parado una hora antes de medianoche entre el sótano y la planta baja de ese mercado. Los gritos de los atrapados fueron escuchados aproximadamente una hora después de producirse la avería. Los bomberos pudieron liberar a estas personas hacia la 1.15 de la madrugada, tras perforar el techo del ascensor y abrir una especie de trampilla en él. También en relación con el inicio del nuevo año, mantener una buena salud es la principal preocupación de los ciudadanos del Estado francés para 2007, por encima de ganar más dinero y encontrar un nuevo empleo o cambiar el actual, según una encuesta que hoy pública el rotativo ‘‘Le Parisien’’. Las respuestas de algo más de un millar de personas han servido para la elaboración de este estudio, en el que un 55 por ciento de los consultados ha elegido «cuidar más la salud» como primer objetivo en el año comenzado. Ganar más dinero es la respuesta escogida en primer lugar por un 37 por ciento de los preguntados, mientras que encontrar un trabajo o mejorar la situación profesional actual es el deseo preferente para el veintiséis por ciento. Con fuegos artificiales, espectáculos pirotécnicos, conciertos en las plazas de Bucarest y champán y otras bebidas celebraron los rumanos su entrada en en nuevo año y en la Unión Europea, una hora antes de la medianoche centroeuropea, a la que su horario se adelanta. Por otro lado, tres mil balones amarillos y azules con la inscripción ‘‘El euro: para todos nosotros’’ se lanzaron con júbilo en la medianoche del domingo en la céntrica Plaza Presern de Liubliana para celebrar la entrada de Eslovenia en la eurozona.
Los rusos entran en 2007 con el país casi cerrado por vacaciones
MOSCU Los rusos entraron en 2007 con el país prácticamente cerrado por vacaciones, debido al período de fiesta que comenzó el pasado día 30 y se prolongará hasta el 8 de enero, gracias a los cinco días de asueto entre Año Nuevo y la Navidad ortodoxa. Cuando se decretan vacaciones, en Rusia no se andan con pequeñeces; los principales periódicos despidieron a sus lectores desde el pasado viernes, algunos hasta el 10 de enero y otros, como el ‘‘Kommersant’’, hasta el día 15. La cena de Nochevieja es el gran banquete del año, que se corona con la entrega de regalos y que tiene en el televisor su gran protagonista. En Moscú numerosos jóvenes y turistas recibieron el Año Nuevo en la plaza Roja, donde las autoridades recientemente instalaron una gran pista de patinaje con hielo artificial. Llama la atención el creciente número de desplazamientos, tanto dentro como fuera del país. Según Ferrocarriles de Rusia, el pasado viernes más de 600.000 pasajeros emprendieron viaje desde diferentes estaciones del país, pese a que los precios de los billetes experimentaron un aumento del 46% para los días previos a las fiestas de Año Nuevo. La misma sobrecarga de trabajo se da en los aeropuertos de la capital. Emiratos Arabes, Tailandia y Egipto son los destinos más solicitados. El aeropuerto de Domodiédovo, una de las cuatro terminales internacionales de la ciudad de Moscú, espera 800.000 pasajeros hasta el próximo día 14 de enero.
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