Insurgentes suníes vinculados a Al Qaeda reivindicaron ayer el derribo de otro helicóptero estadounidense al noroeste de Bagdad a través de una declaración en internet emitida por el Estado Islámico en Irak.

El Ejército estadounidense había anunciado ayer por la mañana que un helicóptero CH-46 Sea Knight se había estrellado a unos 30 kilómetros de Bagdad, mientras que el Ejército iraquí añadió que había sido derribado por un misil antiaéreo.

Ya por la tarde, el Ejército estadounidense informó que siete soldados habían muerto al caer el helicóptero, pero no dio más detalles sobre el hecho.

Por otra parte, ayer se conoció que el piloto estadounidense que provocó la muerte de un sargento británico por fuego amigo actualmente se dedica a instruir a nuevos pilotos en Estados Unidos.

Asimismo, un soldado polaco murió debido a la explosión de una bomba en Diwaniya, mientras que otros tres resultaron heridos.

El ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Zibari Hochiyar, anunció que cuatro oficiales del Ejército iraquí han sido detenidos por su implicación en el secuestro, el pasado domingo, de un diplomático iraní en la embajada en Bagdad.

Mientras, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, insistió en que el nuevo plan de seguridad de Bagdad contempla «el uso de la fuerza contra todos aquellos que violen la ley».