La ministra británica de Exteriores, Margaret Beckett, advirtió de que el gobierno de unidad nacional que tratan de formar las organizaciones palestinas deberá cumplir las condiciones del Cuarteto de Madrid, entras las que está el reconocimiento previo y sin contrapartida alguna del Estado de Israel.

De visita en Israel, y tras ser recibida por el primer ministro, Ehud Olmert, Beckett reiteró que Occidente seguirá boicoteando la voluntad mayoritaria de la población palestina de los territorios ocupados si el eventual nuevo gobierno que negocien los representantes políticos palestinos «no se basa en los principios del Cuarteto», a saber, el reconocimiento previo y sin contrapartida alguna del Estado de Israel, el respeto de los Acuerdos de Oslo firmados en su día por el rais, Yasser Arafat con la oposición de Hamas y el resto del arco político palestino, y la renuncia expresa del derecho a la resistencia contra la ocupación, «de la violencia».

«Si no cambia nada respecto a las condiciones que desde el principio hemos establecido, me temo que nuestra posición seguirá siendo la misma», señaló la ministra, quien la víspera se reunió con la ministra de Exteriores israelí. Tzipi Livni coincidió en augurar que «la única manera de que el futuro Gobierno palestino obtenga la legitimidad del mundo es aceptando y cumpliendo los requisitos de la comunidad internacional».

Hasta llegar a un acuerdo

El presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abbas, y el líder de Hamas desde el exilio, Jaled Meshal, coincidieron en mostrar su compromiso de que no abandonarán La Meca hasta alcanzar un acuerdo.

En respuesta a las presiones occidentales, Meshal recordó que «lo único que incumbe a la comunidad internacional es respetar nuestro (eventual) acuerdo, reconocer la realidad palestina y tratarla con seriedad».

Ambas delegaciones se reunieron en sesiones plenarias tanto por la mañana como por la tarde y crearon cuatro grupos de trabajo sectoriales encargados de someter sus recomendaciones a una nueva reunión.

Al Fatah, aseguró ayer que la cumbre «podría durar más de un día» aunque calificó el clima de «muy positivo». Puso como prueba de ello el hecho de que Abbas y Meshal hicieran el martes el trayecto de Yeddah a La Meca en el mismo coche. Hamas fue más cauta y auguró que «un acuerdo en tres días».

Por contra, en Gaza, donde horas después de que un miembro de Hamas muriera a tiros, las Fuerzas de Seguridad alineadas con Al Fatah realizaban tareas de alistamiento y reforzaban las defensas de sus sedes. «El acuerdo es más urgente para Hamas que para Al Fatah», valoraba un miembro de este grupo.