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Los vecinos de Zorrotzaurre reclaman que se conserven las actuales edificaciones

Los vecinos de la Ribera de Deustua y Zorrotzaurre desean que el Consistorio bilbaino deje claro en el futuro planeamiento urbanístico que deben conservarse las viejas edificaciones de la península.

La asociación ciudadana Euskaldunako Zubia presentó ayer en el registro del Ayuntamiento de Bilbo sus alegaciones a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el área de Zorrotzaurre. Los vecinos reivindican la rehabilitación de los viejos edificios de la actual península -que se transformará en una isla- y, por ello, exigen que en los nuevos planes urbanísticos se refleje para terminar así con la «situación de indefinición».

 

«No sabemos si se conservarán la totalidad o una parte de los inmuebles», se quejó Eneko Herranz, portavoz de Euskaldunako Zubia, quien confesó que esta situación crea «indefensión» entre el vecindario de la Ribera de Deustua. «No sabemos si acometer obras o no», explicó.

 

En las alegaciones, argumentan que «la regeneración integral de la zona que se pretende sólo puede resultar real y coherente mediante la inclusión de todos los elementos arquitectónicos a preservar en la misma». Los residen- tes van más allá, al reclamar la consolidación como suelo urbano de las edificaciones históricas del barrio frente a nuevos bloques de viviendas y oficinas, así como los futuros equipamientos que se proyecten.

 

Dentro de esta filosofía, demandan de los responsables municipales bilbainos que se limite a cuatro alturas aquellos edificios de nueva construcción que se levanten en áreas colindantes a los actuales inmuebles. Respecto a su propuesta para que se impulse un programa de rehabilitación del casco antiguo del barrio, los vecinos proponen que la Administración contemple un plan de ayudas económicas para afrontarlo con garantías.

 

También piden que se incremente el suelo destinado a zonas verdes y espacios libres. «El contemplado nos parece insuficiente», subrayó Herranz, que explicó que el distrito de Deustua-San Inazio sufre carencia de zonas de esparcimiento y la llegada de 15.000 nuevos vecinos a las aproximadamente 5.500 viviendas que se proyectan edificar lo puede acrecentar. También demandan que la actual carretera junto a la ría se convierta en un paseo peatonal, similar al construido por el Ayuntamiento hasta el parque de Botica Vieja.

 

A los residentes en la actual península les preocupa su conexión con el resto de la villa, algo que puede incrementarse con las obras para transformarla en una isla. Ante este panorama, reclaman que se ponga en servicio un bote o gasolino en uno o más puntos intermedios de la Ribera de Deustua para garantizar la comunicación con la otra margen del Ibaizabal.

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