¡Cuánta frustración!
Maite SOROA
La sentencia contra Iñaki De Juana acaparó ayer todos los editoriales de la prensa. Y en cada cual pudimos leer argumentos más pintorescos.
En «Abc» destacaban que «debe quedar claro que Rodríguez Zapatero no está legalmente obligado a excarcelar al etarra antes del cumplimiento íntegro de su condena. Si lo hace, será una decisión estrictamente política, protegida por el blindaje que le preste la legislación penitenciaria y la cobertura del Ministerio Fiscal. Y, en tal caso, el chantaje de la huelga de hambre habrá sido un éxito».
También es peculiar la interpretación de «El Diario Vasco» y «El Correo Español»: «la sentencia del Alto Tribunal evidencia la fortaleza de una Justicia garantista que cuenta con mecanismos engrasados de revisión de las decisiones que se adopten en las diferentes instancias jurisdiccionales y que, por eso mismo, ha desvirtuado los argumentos esgrimidos por De Juana para mantenerse en huelga de hambre». ¡Chúpate ésa!
Los que estaban que fumaban en pipa eran los de «Diario de Navarra», que se rasgaban las vestiduras: «hoy convendría saber cuántos españoles creen que el etarra saldrá de la cárcel en aplicación estricta del Derecho y no en aras de una `paz' de diálogo incierto y merced a algún cambalache político. Aunque los jueces no parecen entenderlo así, las amenazas de un terrorista son terroristas. Y los amenazados harán bien en no fiarse de lo que piensan sus señorías».
También los de «El Mundo»: «la sentencia le quita al Gobierno un grave problema y va a ser interpretada por el entorno de ETA como una gran victoria. Pero, sobre todo, va a decepcionar a los familiares de sus víctimas y a millones de ciudadanos que creen que De Juana ha pagado un precio muy pequeño por sus asesinatos».
Y en «La razón» mostraban su abatimiento: «Demostrando a sus bases que se puede vencer al Estado, no cabe duda de que Batasuna aumentará su prestigio en su entorno independentista y que ETA se fortalecerá en sus reivindicaciones a la hora de sentarse a la mesa negociadora. Si la banda y su brazo político montaron una farsa gigantesca mediante una huelga de hambre inverosímil y una operación periodística que dio la vuelta al mundo fue porque detectaron una oportunidad única». Se han llevado un chasco...