El Torneo Clausura 2007 o el campeonato de los «ilustres», según se mire, dio inicio el pasado fin de semana en Argentina con Juan Román Riquelme como principal protagonista. Aunque el ex del Villarreal fue presentado ayer mismo como jugador de Boca Juniors hasta junio y no ha podido jugar todavía, su vuelta a casa ha marcado la primera jornada.

El fútbol argentino continúa exportando jugadores jóvenes a Europa -Gago e Higuaín al Real Madrid o Agüero al Atlético son ejemplos de ello-, pero muchos jugadores han tomado la decisión de regresar a sus raíces tras dar lo mejor de sí en el viejo continente. Es el caso de Verón que comandando el centro del campo del Estudiantes que dirige Simeone se proclamó campeón del Torneo Apertura de 2006. «Kily» González hizo lo propio hace unos meses y se enroló en Rosario Central, conjunto al que acaba de llegar el «Toro» Acuña como refuerzo.

El ex delantero de Valencia y Lazio entre otros equipos, Claudio «Piojo» López también redebutará con Racing de Avellaneda al igual que Ponzio ex del Zaragoza que ha recalado en River Plate. A su vez, jugadores veteranos como Palermo y Barros Schelotto (Boca) o «El Mono» Navarro Montoya (Nueva Chicago), que en su día defendió la portería del Extremadura, continúan jugando en el campeonato argentino.

De jóvenes a veteranos

La crisis económica que afectó al país hace un lustro, también repercutió en el fútbol y la mayoría de los clubes se vieron obligados a desprenderse de los jugadores con mayor proyección dando entrada a jóvenes valores de la cantera. En los últimos años no ha sido extraño ver debutar a futbolistas de tan sólo 17 años o menos, mientras ahora la media de edad sube con el regreso de los veteranos.

Riquelme ha sido el último en volver, y quizá el más llamativo, ya que a sus 28 años ha presionado al Villarreal para que le dejara salir. Por motivos que se desconocen no estaba a gusto en Castellón y tampoco mantenía una buena relación con el club ni con el técnico. Sin jugar ni un minuto en lo que va de 2007, el Villarreal se ha visto obligado a cederle a cambio de dos millones de dólares.

Su especial personalidad no le ha ayudado a triunfar del todo en el Villarreal. Estuvo a punto de meter al conjunto amarillo en la final de Champios la temporada pasada, pero en el momento decisivo falló el penalti evidenciando una falta de liderazgo que también le ha pesado cuando ha jugado con la selección albiceleste. Riquelme ha demostrado ser un buen jugador en la Liga tras su fracasó en Barcelona, pero no tan grande como se vendió desde Argentina y por ello, regresa al único club en el que se convirtió en un líder: Boca Juniors.