Velimir Perasovic acaba de superar uno de los momentos más críticos de su vida, después de que el lunes por la noche tuviera que ser ingresado de urgencia en la unidad de coronarias del hospital de Txagorritxu después de haber sufrido una angina de pecho. El susto inicial fue disminuyendo según avanzaron las horas y, dentro de la gravedad de este tipo de dolencias, el último parte médico enviado por el centro hospitalario gasteiztarra fue bastante tranquilizador, al señalar que el estado del paciente es estable por lo que iba a ser trasladado a la planta de hospitalización general en las próximas horas.

El técnico del Tau Baskonia empezó a notar molestias en el pecho el lunes sobre las 9 de la noche, por lo que se puso en contacto con el médico del club, Alberto Fernández, quien decidió llamar a una ambulancia que le trasladó al hospital gasteiztarra, donde permanece ingresado desde entonces.

La angina de pecho se debe a que no llega una suficiente cantidad de oxígeno al miocardio, especialmente tras practicar un ejercicio físico o después de mucha tensión y éste segundo es el factor al que se achaca la dolencia del croata. La Copa recién finalizada ha sido una situación de máxima presión para el técnico baskonista, que llegó muy cuestionado a Málaga -en cuanto el equipo dejó de ganar todos los partidos se ha multiplicado el peso de la desconfianza que desde su llegada ha creado su falta de caché y experiencia- y las declaraciones al caer eliminado ante el Real Madrid, cargando todas las culpas de la derrota a los árbitros pudieron ser una clara señal de la tensión a la que se ha visto sometido el entrenador.

Sin plazos de vuelta

Una vez que los diferentes partes médicos descartaron dolencias más graves, la duda es cuándo y cómo podrá el técnico croata abandonar el hospital y, sobre todo, volver a entrenar al equipo. En principio, los que sufren una angina de pecho vuelven a realizar vida normal, aunque para su prevención se recomienda, además dejar de fumar, perder los kilos de más y hacer ejercicio físico, aspectos en los que Perasovic no tiene ningún problema, modificar los factores de riesgo y las situaciones desencadenantes. El tratamiento de la angina de pecho está dirigido a disminuir la carga del corazón y sus necesidades de oxígeno, algo complicado en un deporte tan vibrante como el baloncesto y con los importantes retos que le quedan al Baskonia.

En su condición de capitán, Luis Scola fue el encargado de transmitir el estado de la plantilla tras el percance sufrido por su entrenador. «Sólo nos queda apoyarlo y esperar a que se recupere lo mejor posible. No somos médicos, no podemos hacer nada más que darle nuestro apoyo. El plantel está bien, está animado y quiere desearle lo mejor», señaló.

El equipo tiene un partido importantísimo mañana y el pívot entiende que «tenemos que olvidarnos de lo que pasó como nos olvidamos de cualquier otra baja, es el mismo discurso de estos casos», explicó. «Tenemos una forma de trabajar desde hace mucho tiempo y sabemos lo que tenemos que hacer y no tenemos excusa. No creo que le venga bien que le dediquemos la victoria. Ahora mismo está en un punto muy por encima del deporte y no tiene nada que ver con que ganemos, porque es entrar en la línea de estrés y resultadista que no le conviene».