Batasuna en irlanda
La lección de Irlanda: mantener el diálogo para que avance el proceso
La visita de los mahaikides Arnaldo Otegi y Pernando Barrena a Irlanda concluyó ayer en Dublín con una charla pública sobre el proceso de paz en Euskal Herria y una reunión de dos horas con el que fuera primer ministro irlandés Albert Reynolds, una de las figuras claves en la apertura del proceso de paz en Irlanda, y firmante de la Declaración de Downing Street que garantiza el derecho a la autodeterminación de los norirlandeses.
Soledad GALIANA | DUBLIN
Después de su ronda de reuniónes con agentes sociales y políticos en Belfast, ayer la delegación de Batasuna, compuesta por Arnaldo Otegi y Pernando Barrena, viajó hasta Dublín para encontrarse con Albert Reynolds, el que fuera jefe de gobierno irlandés en los meses en los que el proceso de paz irlandés empezó a dar sus primeros pasos.
La relevancia de la presencia y la voluntad de Albert Reynolds en el proceso de paz no puede desestimarse, ya que muchos analistas apuntan a que el avance del proceso irlandés se debió a la buena relación de Reynolds con el primer ministro británico del momento, el conservador John Major, a quien dirigió hacia la apertura de negociaciones públicas con Sinn Féin y con quien firmó el 15 de diciembre de 1993 la Declaración de Downing Street que garantiza el derecho de autodeterminación a los irlandeses del norte de la isla y el respeto de ambos gobiernos a la decisión de los ciudadanos, ocho meses antes de que el IRA declarara su alto el fuego. Es por ello que la delegación de Batasuna aprovechara su encuentro con el ex mandatario irlandés para trasladarle la última propuesta de la izquierda abertzale para la resolución del conflicto entre Euskal Herria y los estados español y francés, que propone el establecimiento de un nuevo marco institucional para Hegoalde. Reynolds tuvo oportunidad de leer el documento y su opinión, según manifestó Otegi, es que «esta es una propuesta democrática y que merece la pena considerar y discutir».
El encuentro con Reynolds, fue facilitado por Sinn Féin como parte de una serie de reuniónes con diferentes agentes que participan en el proceso de paz irlandés, tal y como apuntó el presidente del partido republicano, Gerry Adams, quien se encontró con Otegi y Barrena el lunes en las oficinas del partido republicano en West Belfast para discutir el desarrollo de los procesos de resolución de conflicto en Irlanda y Euskal Herria.
En su momento Adams explicó que con estas reuniónes Sinn Féin quería facilitar a Batasuna una visión amplia de las distintas experiencias de los agentes políticos que participan en el proceso irlandés. Es por ello que a las habituales reuniónes con Sinn Féin y el SDLP, les han acompañado encuentros con representantes políticos de la comunidad unionista. Encuentros que Otegi encontró como «muy constructiva» ya que es la primera ocasión en la que militantes de la izquierda abertzale se encuentran con el unionismo político, incluso con antiguos miembros de organizaciones paramilitares lealistas «y conocer su visión, sus dudas y sus miedos».
Durante su encuentro con Batasuna, el ex primer ministro irlandés compartió con Otegi y Barrena su visión del proceso de paz irlandés desde su experiencia personal, la de un gobernante que considera necesario «hacer apuestas decididas y valientes sobre este tipo de proceso, sobre la necesidad de las negociaciones y conversaciones para alcanzar soluciones políticas». Así pues, si Adams afirmó que Sinn Féin cree que la resolución del conflicto en Euskal Herria sólo puede conseguirse a través de un proceso de diálogo que «incluya a todos los protagonistas», Otegi afirmó que Reynolds le había asegurado que en su experiencia es «desde este tipo de proceso que se puede alcanzar una resolución».
«Aprovechar las oportunidades»
Otegi y Barrena encontraron que Reynolds, quien recientemente visitó la Comunidad Autónoma Vasca invitado por el lehendakari Juan José Ibarretxe, desea estar informado de la situación en Euskal Herria, «sobre todo tener la máxima información posible sobre el proceso», explicó Otegi, que apuntó que usaron las dos horas de reunión para informarle sobre los antecedentes, las fases y la situación actual de proceso y las propuestas de la izquierda abertzale para el avance de este.
Tras conocer las diferentes perspectivas alrededor del proceso de paz irlandés, la delegación de Batasuna considera que se reitera el mensaje de este para la resolución de conflictos, que desde la perspectiva de Otegi se resume en: «aprovechar las oportunidades; avanzar y seguir con el diálogo; y que la solución en posible en Euskal Herria como lo está siendo posible en Irlanda, con perseverancia».
El mahaikide recalcó que el mensaje de Batasuna es claro: el deseo de seguir trabajando para retomar el proceso en Euskal Herria. «La oportunidad sigue existiendo; insistimos en que ETA mantiene el alto el fuego y que nuestra nueva propuesta permite abrir un marco resolutorio para el conflicto». El presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, claramente confía en «la voluntad de Batasuna para resolver este conflicto», y en una petición claramente dirigida al resto de las fuerzas políticas, el líder republicano llamó a todas las partes a «redoblar sus esfuerzos para construir el proceso de paz».
Desde su propia experiencia, el líder republicano afirmaba que «la mejor forma de resolver un conflicto, cualquier conflicto, es a través de un proceso de diálogo y de una negociación que incluya a todos los partidos». La naturaleza pluripartidista del proceso político irlandés es una de las claves para que este sea sostenible en el futuro. Por ello, Adams considera que la ilegalización de Batasuna es un obstáculo claro al desarrollo del proceso, ya que «las estrategias basadas en la exclusión, criminalización, ilegalización y represión son siempre contraproducentes» desde la perspectiva de un proceso de paz.
Tras su reunión con el Albert Reynolds, Otegi y Barrena participaron en un acto público en el centro de Dublín, en el que los participantes se interesaron especialmente en la última propuesta de Batasuna y sus implicaciones desde el punto de vista político e institucional para Nafarroa e Ipar Euskal Herria, así como en la situación de Iñaki de Juana Chaos.