Todos se alinean en torno a dos bandos
Maite SOROA
Ya ha empezado el juicio por el 11-M y en la prensa española todos se alinean en torno a los dos grandes bandos: los que reconocen que fue cosa de islamistas y los que prefieren enredar para implicar a ETA en una trama más liada que la pata de un romano.
Edurne Uriarte en «Abc» denunciaba a estos últimos: «Son inasequibles al dato. Inúndeles de pruebas, que da igual. A los autores de la teoría de la conspiración les importa la gloria de su conspiración, que no los resultados de la investigación. Los segundos se adaptan a la primera».
Y decía más la columnista en su intento de librar al PP de la catástrofe: «Por eso, porque la conspiración es inmune al dato, no son las reacciones de sus autores lo que importa del juicio del 11-M, sino la actitud del PP que es el referente de toda esta historia y no puede eludir su liderazgo (...) todo lo demás es autodestrucción moral, política y electoral».
No pensaba precisamente lo mismo el editorialista de «La Razón», para quien, en su opinión conspirativa «entre las escasas certezas a las que ha llegado la investigación sobresale una: el porqué del atentado: derrocar al Gobierno de José María Aznar (...) por todo ello, del juicio que hoy comienza no cabe esperar ni grandes revelaciones, ni el esclarecimiento más convincente de los hechos, ni que se desenmascare a los verdaderos inspiradores de la matanza».
Y si quieren llegar a las más altas cumbres del despropósito, el editorialista de «El Mundo» les ayudará: «A diferencia de nuestros competidores, nosotros no tenemos ninguna versión cerrada sobre la masacre. No hemos hecho otra cosa que intentar arrojar luz sobre sus puntos oscuros, abriendo nuevas vías para la Justicia».
Y Federico Jiménez Losantos, en un artículo publicado en el mismo medio, suscribía el estrambote: «Mentirán cuanto quieran, pero el primer análisis científico ha demostrado que no pudo ser Goma 2 ECO lo que estalló en los trenes, y toda la versión oficial se viene abajo estrepitosamente. Mientras, como dijo ayer la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, se debería volver a otras pistas de investigación. Especialmente, una: la pista del Tytadine, es decir, de la ETA, que es lo que le dijo la Policía a Aznar y él transmitió a los medios de comunicación.
Al final, resultará que el único que no mintió fue el PP». Son mundiales, la verdad.