El ermuarra Javier Villalobos (Bidezabal) se adjudicó ayer el oro en la final de salto de altura en el Campeonato de España en pista cubierta, logrando así el segundo título vasco del fin de semana.

La ausencia del gran dominador de la especialidad en los últimos años, Javier Bermejo, dejaba abierto el desenlace. Enrique Márquez, con la mejor marca del año, aparecía como el favorito. Sin embargo, el extremeño cayó eliminado sobre 2,12 metros, teniendo que conformarse con la sexta plaza al final de la prueba.

La lucha por las medallas se jugó en 2,15. Javier Villalobos, de 32 años de edad, superó esta altura a la primera y eso le dio el título por delante de Miquel Vélez, que la franqueó en su segunda tentativa.

El saltador vizcaino compartió protagonismo con Arantza Loureiro y Naroa Agirre. Ambas mantuvieron un bonito duelo en el foso de longitud que se decantó en favor de la primera por sólo cuatro centímetros.

Doble cosecha

Muy lejos de la ganadora Concha Montaner, la vizcaina Loureiro se hizo con la plata gracias a su quinto salto (6,35) y la guipuzcoana Agirre con el bronce (6,31). Ambas regresan de la capital andaluza con dos medallas cada una, ya que el sábado fueron plata en 60 vallas (Loureiro) y oro en pértiga (Agirre).

Pero la mañana sevillana dio más de sí. En los 60 vallas, Iban Maiza (Real Sociedad) se hizo con el bronce. La carrera cumplió los pronósticos y el título se jugó entre los dos máximos favoritos: Jackson Quiñónez -ecuatoriano nacionalizado español- y Felipe Vivancos. Finalmente, el primero se adjudicó el oro con un tiempo de 7.58. Vivancos detuvo el crono en 7,75, mientras que Maiza conquistaba la tercera plaza con 7.94.

También subió al podio su compañero de equipo Gorka Apodaka. El triplista de la Real Sociedad fue tercero con un salto de 15,76 metros. La victoria se la llevó, con total suficiencia, el asturiano Andrés Capellán (16,39 metros), que tras ponerse líder se permitió el lujo de renunciar a sus tres últimos saltos para no forzar su maltrecho tobillo derecho.