FUTBOL La permanencia queda a doce puntos reales
Lotina deja a la Real casi sin vida al borde del precipicio
La racha de un punto y un gol en los últimos seis partidos coloca al club en una situación dificilísima que deja a Fuentes ante la tesitura de cambiar de técnico y buscar una proeza con un giro importante.
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La derrota y la imagen de Huelva demuestran que el camino elegido por Lotina para intentar evitar el descenso conduce al precipicio de la Segunda irremediablemente y pedir optimismo y sostener que esta Real ahora sí es competitiva cuando lleva un gol y un punto en los últimos seis partidos resulta imposible.
La Real perdió pese a tener el arbitraje más favorable de la temporada. Marcelino se permitió el lujo de retirar al mejor jugador del partido y de su equipo y cometió la torpeza de agotar los tres cambios sin retirar a Sinama Pongolle, que estuvo toda la semana casi sin entrenar por problemas musculares y no pudo acabar el partido y dejó a su equipo en inferioridad los últimos diez minutos. Y Bravo tuvo la suerte de que sus postes volvieron a despejar dos balones.
A pesar de que todo eso le permitió estar en el partido hasta el último minuto, la segunda parte fue una clara muestra de que la base por la que ha apostado Lotina no está capacitada para asumir la crítica situación y evitar el descenso. Un once que defensivamente se basa en jugadores que llevan poco tiempo en el equipo y que ofensivamente tiene a sus referencias en un veterano de 33 años que en sus mejores tiempos se caracterizaba por la falta de continuidad en su juego y por un joven de 19 años al que no le puede dar tanta responsabilidad.
Como es bueno buscar cosas positivas, la derrota de ayer puede servir para buscar el cambio que necesita ahora la Real, aunque al portavoz Luis Ansoalde le tocó ayer descartar la destitución de Lotina, algo que tampoco significa demasiado porque ha sido norma en este Consejo negar el cambio de un entrenador después del último partido de Liga que dirigía.
Sería inaudito que con la imagen de la segunda parte, Lotina no sea destituido. Ningún entrenador puede aguantar sus números y las pocas posibilidades de salvarse pasan por el revulsivo del cambio de técnico. Pero en la situación actual de la Real, hasta sería normal que Lotina se sentara el domingo en el banco.
Y la solución para obrar el milagro no debería limitarse a que Fuentes nombre un entrenador entre los técnicos que ve en Zubieta y siga sentado en el puesto de copiloto que ocupa siempre en este viaje terrible.
Ultima oportunidad de Fuentes
Fuentes tiene hoy su última oportunidad de ocupar el sillón que debe tener un presidente, dar marcha atrás y tomar las decisiones necesarias para recuperar el camino que ha recorrido la Real en las últimas cuatro décadas. No puede limitarse a discursos de optimismo que no son más que copos de nieve que se esfuman al caer sobre el mar revuelto en el que se hunde el equipo. Debe conseguir que la Real tenga un entrenador y unos jugadores que confíen en lo que siempre ha dado resultados. Cada aficionado tiene su diagnóstico y su solución y todos son distintos. Por eso un presidente no puede estar toda la vida haciendo lo que le dice el chófer de cada momento. Él debe marcar el rumbo y ordenar lo que él ha dicho que iba a hacer.
Todavía hay posibilidades matemáticas, aunque sean muy pocas, de seguir en Primera y devolver al club, no ya al espíritu de los ochenta, pero sí al que él ha conocido en un vestuario en el que los jugadores de casa debían asumir la responsabilidad de sostener al equipo defensivamente desde una identidad perdida con la llegada de Gerardo, Juanito y Rivas, que han aportado menos de lo que han quitado. Es impensable que la Real se pueda salvar sin que nadie apueste de manera incondicional y trasmita la confianza que se les retira a referentes como Aitor, Garitano, Aranburu y Kovacevic. Un equipo apoyado por la calidad y el sentimiento de los jugadores de la casa y la calidad y la profesionalidad de unos pocos extranjeros.
Los jugadores que hicieron salvarse a la Real a falta de cinco jornadas en la segunda vuelta hace dos temporadas, en el debut de muchos de ellos y con un ambiente incendiario a su alrededor, están a disposición de un futuro técnico. Sólo falta Karpin, que dejó claro que su sustituto ideal era Garitano. Son los mismos que la pasada Liga estaban quintos hasta que comenzaron a caer como fichas de dominó sus referentes, los mismos que ahora se dedican a quitar el polvo de los banquillos.
Si estos jugadores mantienen confianza en su nivel tras ver como se ha querido destrozar ese equipo se puede pensar en el milagro, con la ayuda de otros que han llegado este año.
Peor imposible
Lo que será imposible es que la Real logre menos puntos y menos goles que en los últimos seis partidos. Será imposible que un equipo que juega una final y que se da cuenta en la jornada 23 que tiene que recuperar el balón más cerca del área rival sólo consiga robar dos balones en el medio campo del Recreativo. Es imposible que con Garitano, Mikel Alonso y Aranburu en el centro del campo Viqueira pueda jugar con la comodidad de ayer. Es imposible que sólo se esté a la altura de lo que exige el partido en cuatro minutos mediado el primer tiempo, en los que tuvo tres ocasiones y tres corners. Y con Kovacevic, Labaka y Garitano será más difícil que, un central como Beto, pueda rematar con tanta facilidad un córner. Y con todos esos jugadores importantes será difícil que la Real trasmita tanta pena como en un segundo tiempo en el que sólo fue capaz de crear una oportunidad en una falta lejana botada por Aitor que Kovacevic peinó para que Díaz de Zerio rematara en clara posición.
Al margen de esos cuatro minutos y esa ocasión, el Recre llevó el partido con demasiada comodidad. En defensa estuvo ordenado y no sufrió y en ataque combinó fácil apoyado en la calidad de Viqueira y Cazorla, que buscaron bien las espaldas de los centrales con la velocidad de sus puntas. Un equipo que sabe a qué juega. Por eso tiene 22 puntos más que la Real pese a tener un menor presupuesto.
Descanso y vuelta mañana a los entrenamientos