Un total de 1.900 mujeres y sus hijos fueron atendidos en 2006 por los servicios sociales dependientes de la Diputación vizcaina en casos de maltrato, agresiones sexuales o desamparo. Del total, 324 personas pasaron por los centros de acogida para víctimas de maltrato de urgencia y en los de larga y media estancia, mientras que 765 fueron atendidas en casos de atención sicológica y 466 solicitaron asesoramiento jurídico.

De las 324 personas que fueron acogidas en los centros, 230 eran mujeres y 94 hijos de éstas. El numero de ingresos nuevos fue de 225, un total de 146 mujeres y 79 niños, según informó ayer el diputado foral de Acción Social, Juan María Aburto. De este total, en los centros de acogida ordinaria, que cuentan con 177 plazas, se atendió a 153 personas, 31 de ellas menores, contando con 54 casos nuevos, 38 de ellos mujeres y 16 menores.

En la unidad de urgencia se atendieron a 108 mujeres y 63 hijos de éstas, lo que supone un aumento con respecto al año anterior, que contaba con 93 casos de mujeres acogidas. El 45% de las mujeres eran de origen inmigrante y la edad media es de 34 años.

Este centro de urgencia sirve para tratar casos de maltrato y «se encuentra disponible las 24 horas del día y todos los días del año», proporcionando un total de doce plazas que dan una «respuesta inmediata» a cualquier mujer víctima de maltrato y a sus hijos, explicó Aburto.

Este balance se dio a conocer el día en que en la Audiencia de Bizkaia comenzó el juicio con jurado popular contra el compañero de Ana Isabel Madariaga, acusado de matar a su pareja el 12 de octubre de 2005, después de propinarle una brutal paliza. La mujer de 38 años, vecina de Ermua pero que residía en las torres de San Vicente, en Barakaldo, fue hallada muerta en su domicilio. La autopsia posterior determinó que Madariaga, cuyo cuerpo presentaba múltiples magulladuras y un fuerte golpe en la cabeza, no falleció de muerte natural.

Las investigaciones de la Ertzaintza concluyeron con la detención del compañero de la víctima, quien, según la versión policial, reconoció que había pegado a Ana Isabel Madariaga. Para él se reclaman ahora 38 años de cárcel. La mujer había llegado a denunciar a F.E. en dos ocasiones, aunque posteriormente las retiró antes de que pasaran 24 horas.

Por otro lado, la Policía Municipal de Bilbo informó ayer de la detención el pasado sábado en una vivienda de la calle Cortes de un hombre -H.P.V., de 27 años- quien presuntamente amenazó con un cuchillo a una sobrina suya, de 18 años, para que accediera a acostarse con él. El arrestado fue acusado de un delito de violencia de género.