Elkartzen se moviliza por el derecho a la vivienda y contra la especulación
Reclamar el derecho a la vivienda y denunciar los «procesos especulativos que sufren diferentes pueblos y ciudades" de Euskal Herria fue el objetivo principal de la manifestación llevada a cabo ayer en Bilbo por el colectivo Elkartzen. Los participantes reivindicaron el uso de las viviendas vacías, al tiempo que denunciaban las políticas de vivienda de las instituciones públicas y las «poses electoralistas de algunos agentes".
GARA |
«El problema de acceso a la vivienda de miles de personas en Euskal Herria es de sobra conocido. Inaccesibilidad en el mercado libre tanto a la hora de comprar como de alquilar, ineficacia de una política de vivienda que se basa en sortear un derecho o en hipotecar a las personas necesitadas. El problema persiste, y mientras tanto algunos actores siguen acumulando grandes beneficios a costa de construir y edificar sin parar». Así lo denunció ayer un portavoz de Elkartzen al término de la manifestación celebrada en Bilbo, que se inició poco después de las 12.30 en el Arenal y finalizó media hora más tarde en la Plaza de Bilbo la Vieja, con asistencia de un centenar de personas.
Con esta movilización concluyó la campaña que Elkartzen está desarrollando desde principios de este año para denunciar la especulación inmobiliaria, el urbanismo salvaje y la existencia de cientos de miles de viviendas vacías, así como para exigir el impulso del alquiler social por parte de las instituciones y la utilización de las viviendas vacías «como pasos» para resolver el problema de la inaccesibilidad a la vivienda.
Beneficios «escandalosos»
Al término de la manifestación fue leído un comunicado, en euskara y castellano, en el que los portavoces de este colectivo calificaron de «escandaloso» el caso de las entidades financieras, «ya que multiplican año tras año sus beneficios a costa de negocios inmobiliarios».
«Y eso que no es necesario seguir construyendo para satisfacer la necesidad de primera vivienda, ya que esa necesidad se podría cubrir con las 255.263 viviendas vacías que existen en Euskal Herria. Bastaría con sacar las viviendas vacías al alquiler», añadieron.
En este sentido, advirtieron de que la iniciativa de gravar los pisos vacíos para destinarlos al alquiler puede resultar «ineficaz» si no va acompañada de otra serie de medidas, entre las que señalaron las de «establecer un límite a los alquileres, gravar un impuesto de lujo a segundas y sucesivas viviendas para que la compra de inmuebles no resulte atractiva como inversión, evitar desgravaciones en el IRPF por compra de vivienda, e incluso plantear la expropiación del uso de la vivienda vacía para que cumpla su función social».
«En cualquier caso -matizaron los miembros de Elkartzen- nos alegramos de que incluso desde las instituciones se apunte a la utilización de la vivienda vacía y al impulso del alquiler social como las recetas para atajar el problema de la vivienda».
No obstante, dejaron claro que las medidas anunciadas desde las instituciones «hay que verlas para creerlas, porque en otras ocasiones se han prometido planes y medidas que no se han llevado a cabo».
«Si no se aplican esas medidas -añadieron-, se reafirmarán nuestras sospechas de que algunos actores están lanzando mensajes electoralistas más que apuntando a medidas efectivas». En esta línea, invitaron a las instituciones a que «abandonen esas posturas propagandísticas y adquieran compromisos para apostar por una verdadera política social de vivienda».
110 «sin techo» en Barakaldo
Por su parte, colectivos sociales y religiosos de Barakaldo realizaron una jornada de debate, acción y reflexión que se llevó a cabo ayer durante 24 horas en los locales de Cáritas. El acto central consistió en concentraciones de apoyo y solidaridad con las 110 personas «sin techo» que duermen en los albergues de Bilbo y las 2.821 personas demandantes de una vivienda apuntadas a Etxebide. Los organizadores de esta jornada explicaron que Barakaldo «se merece contar con una política que impida la actual especulación».
«Si las instituciones no aplican las medidas que han anunciado para impulsar el alquiler social, se reafirmarán nuestras sospechas de que están lanzando mensajes electoralistas más que apuntando a medidas efectivas».
«No es necesario seguir construyendo para satisfacer la necesidad de primera vivienda, ya que se podría cubrir con las 255.263 viviendas vacías que existen en Euskal Herria. Bastaría con sacar las viviendas vacías al alquiler».