El cine de ensayo, a examen en el Festival de Cine Documental Punto de Vista de Iruñea
El Festival Punto de Vista intenta ahondar durante esta edición en el cine de ensayo con la proyección de catorce películas, la publicación de un libro y mesas redondas sobre este género «fronterizo".
Rebeka CALVO | IRUÑEA
A pesar de que hoy en día es casi impensable que una película documental llegue en alguna ocasión a lograr un Oscar a la mejor película, hubo un tiempo en el que una película de este género y del director de la célebre «Kin Kong», Ernest B. Schoedsack, estuvo nominada para el gran premio. Incluso Orson Welles o Pasolini llegaron a optar por un cine más subjetivo. Se trata del cine de ensayo, un género difícil de definir, hermano del documental, y que por lo tanto ocupa un lugar muy importante en la presente edición del Festival de Cine Documental Punto de Vista de Iruñea.
Así, durante toda esta próxima semana se proyectarán en los cines Golem Yamaguchi catorce películas de grandes maestros de este género como Jean-Luc Godard, de quien precisamente han extraído el título del ciclo por su película «Historie(s) du Cinéma» o Hito Steyerl, Elisabeth Subrin, Mariano Llinás, o Olivier Smolders. Tambien han publicado el libro «La forma que piensa. Tentativas en torno al cine-ensayo». Se trata de una publicación donde varios expertos reflexionan sobre el cine de ensayo y su complicada definición.
Algunos de esos expertos participaron además en una mesa redonda, celebrada el viernes, donde intentaron definir este género. Así, para Antonio Weinrichter, coordinador del libro, el cine de ensayo «no propone una mera representación del mundo histórico, sino una reflexión sobre el mismo».
«Este cine sería la cristalización de un modo cinematográfico de esta visión de las imágenes en el terreno del cono- cimiento», matizó Joseph Mª Catalá de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Un género olvidado
Ángel Quintana, de la Universidad de Girona, por su parte, lamentó que este género «fronterizo» haya estado olvidado tanto tiempo. «Ya en los años 20 se entrelazaban las tres categorías clásicas del cine americano, es decir la ficción, la vanguardia y el documental, así lo hizo Dziga Vertov en `El hombre de la cámara'. Pero a partir de ese momento estos territorios avanzaron y acabaron en el cine de ficción, lo que lo ha monopolizado todo», aclaró Quintana.
Para muchos, el cine de ensayo se ha caracterizado por la utilización de la voz en off para contar las historias de modo reflexivo, aunque también en esto discreparon los invitados a la mesa redonda.
«Quizá es verdad que el cine de ensayo se inicia de algún modo con esta incursión literaria que comenzó el cine francés con la voz en off, pero yo creo que no se queda sólo en esto», dijo a este respecto Catalá.
Y es que el cine de ensayo emplea «una mezcla de materiales y recursos heterogéneos que acaban creando una forma propia; un comentario, entrevistas, intervenciones del autor...», señaló Antonio Weinrichter.
Quizá con el tiempo sea más difícil todavía definir este género «de moda» según algunos de los expertos, ya que según Miguel Fernández, de la Universidad de Tarragona, «cada vez van entrando más discursos en el cine de ensayo, más formas de contar gracias a la multitud de medios que tenemos hoy».
Título: «La forma que piensa. Tentativas en torno al cine-ensayo».
Director editorial: Antonio Weinrichter.
Textos: Antonio Weinrichter, Christa Blümlinger, Josep María Catalá, José Luis Castro de Paz, Josetxo Cerdán, Ángel Quintana, Luis Miranda, Miguel Fernández Labayen, Kart Sierek, Hans Richter, Doménec Font.
Distribución: Fondo de Publicaciones del Gobierno de Nafarroa.