Jauregi expone sus datos y el GBB pide a Txabarri cabezas en Hacienda
El candidato del PNV a diputado general de Gipuzkoa, Jon Jauregi, ofreció ayer datos y documentación para demostrar que nunca ha ocultado su patrimonio a Hacienda. El presidente del GBB, Joseba Egibar, insistió por su parte en que los dossieres para atacar a Jauregi se han construido dentro del PNV y exigió a Joxe Joan González de Txabarri que depure responsabilidades en el Departamento de Fiscalidad de donde considera que salieron los datos privados.
Iñaki IRIONDO
Jon Jauregi y el Gipuzko Buru Batzar pasaron ayer al contraataque para responder a las acusaciones que desde el pasado lunes viene aireando la Cadena Ser y lo hicieron en dos direcciones. Por una parte, el candidato jeltzale trasladó a los medios de comunicación documentación para probar que todo su patrimonio era conocido por la Hacienda guipuzcoana y por la francesa. En otra dirección, Joseba Egibar reiteró que los dossieres contra Jauregi se han elaborado dentro del PNV y que el Departamento de Fiscalidad y Finanzas del Ente foral ha participado en la operación cometiendo así uno o varios delitos. Por ello, el GBB exige al diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, que depure responsabilidades en dicho departamento.
La Cadena Ser viene divulgando desde el pasado lunes que el candidato jeltzale Jon Jauregi es propietario de seis viviendas, de las cuales ha ocultado dos a la Diputación de Gipuzkoa que aspira a presidir tras los próximos comicios.
Jauregi compareció ayer ante los medios de comunicación y mostró un documento de la Diputación de Hacienda de Gipuzkoa en el que se constata que en el ejercicio 2005 era propietario de cuatro viviendas. La mención a una quinta aparece en un documento de la Hacienda francesa por encontrarse en territorio de este Estado. Según explicó el candidato jeltzale, la sexta vivienda a la que hace referencia la información no figura en la declaración porque fue adquirida en 2006 y habrá de ser declarada cuando la próxima primavera se haga la liquidación de este ejercicio.
Además, Jon Jauregi presentó a los medios de comunicación un documento donde constan los créditos hipotecarios con los que hizo frente a estas adquisiciones. Aclaró también que una de las viviendas ya ha sido vendida y otra está en trámites de hacerlo para aminorar su deuda. Por tanto, hizo hincapié en que próximamente su patrimonio será el de su vivienda habitual y dos que tiene en alquiler. La cuarta vivienda en la que tiene una participación es aquella en la que en la actualidad viven sus padres y que donaron en vida a los hijos.
Según concluyó, su situación patrimonial y la de su familia «responde a un proyecto de inversión familiar que realizamos en su momento con vistas a futuro. Realidad que conocía y conoce mi partido y que se sitúa de forma escrupulosa dentro de la legalidad.
En su declaración denunció el «la situación de linchamiento personal y político» que han sufrido tanto él como su entorno.
Depurar responsabilidades
Tras las explicaciones de Jon Jauregi, se pasó al terreno de las valoraciones y conclusiones políticas. El presidente del GBB, Joseba Egibar insistió en que la construcción de acusaciones contra el candidato se hizo desde dentro del PNV, que comenzó a finales del año pasado y que antes de que su candidatura se hiciera oficial el dossier estaba ya en manos de al menos cuatro medios de comunicación. A su entender, el objetivo de esta operación era entonces conseguir que Jon Jauregi desistiera de presentarse.
Según explicó Egibar, en aquellas fechas ya puso en conocimiento del actual diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, la circulación de estas acusaciones y que en su origen estaba implicado el Departamento de Fiscalidad y Finanzas de la Diputación.
Los medios que tenían el dossier no lo publicaron en su día y la cadena Ser lo ha hecho ahora, con la intención -según el presidente del GBB- de atacar y pretender alterar el proyecto político del PNV, algo que añadió que no ocurrirá.
Al entender del GBB en toda esta operación, tanto quienes realizaron el dossier como quienes lo han difundido han cometido uno o varios delitos relacionados con la custodia y publicación de datos privados. Por ello, han dado ya algunos pasos en el terreno legal. Egibar recordó que requirieron notarialmente una rectificación a la cadena Ser que no ha sido atendida. Además los datos ya han sido expuestos de forma somera al fiscal jefe de Gipuzkoa, Jaime Goiena, y próximamente ofrecerán más detalles para posibilitar una actuación judicial. Junto a todo ello, el caso ha sido trasladado también a la Agencia de Protección de Datos.
Egibar denunció la indefensión en la que se ha encontrado Jon Jauregi, puesto que a pesar de que solicitó el 1 de diciembre a la Hacienda Foral que estudiara su situación, no se había avanzado por ese camino y el candidato no podía estar tres o nueve meses esperando que se resolviera. El presidente del EBB criticó que hubiera tenido que ir Jauregi a la ventanilla el pasado jueves para que le extendieran un certificado. Se preguntó que costaba haberlo hecho antes desde la propia Diputación.
Entendiendo que la filtración ha contado con la «participación directa» de la Hacienda Foral, Egibar anunció que «el GBB emplaza al diputado general para que cuanto antes depure responsabilidades en el departamento porque además de las penales hay también responsabilidades políticas.
Tanto Egibar como Jauregi señalaron que en política no todo vale y que hay que tener un respeto a la dignidad de las personas. El presidente del GBB reiteró la intencionalidad política de toda la operación y acusó a sus instigadores de dentro del PNV de «haber dado munición al contrincante».
El candidato jeltzale a diputado general de Gipuzkoa, Jon Jauregi insistió en que su situación patrimonial y la de su familia era conocida por el partido y que la misma «se sitúa de forma escrupulosa dentro de la legalidad».
Egibar aseguró que antes final de año comunicó la operación a González de Txabarri y ya le exigió entonces que depurara responsabilidades. También la Asamblea Regional conocía la situación.