FUTBOL La Real no mereció tanto castigo
Anoeta pide al Consejo que dimita con pañolada
La afición realista exigió que se abra ya un proceso electoral al asumir el descenso a Segunda División tras la cuarta derrota consecutiva en el estadio.
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
Anoeta pidió con una pañolada al término del partido la dimisión del Consejo para afrontar un futuro que la masa social de la Real ve ya en Segunda. Las pocas esperanzas de permanencia se reducen aún más tras un partido en el que se encontró demasiado castigo a un error en defensa y a su negación goleadora. Por ello perdió su cuarto partido consecutivo de Anoeta y amplió su racha negativa a un solo punto de los últimos veintiuno y eso machaca la confianza de los futbolistas. Y eso se traduce en la impotencia que trasmitió el equipo en el segundo tiempo, en el que lo dio todo, pero es tanta la ansiedad y la angustia que cuesta remontar situaciones adversas y se continúa en ese círculo vicioso en el que no llegan los goles y las victorias que den confianza y como no hay confianza no llegan los goles ni las victorias.
Además nada acompaña. Un gol de Arizmendi tras un error de Víctor López en una falta lejana que no ofrecía mayor peligro bastó al Depor para derrotar a una Real que pudo dar la vuelta en los últimos minutos del primer tiempo en tres claras ocasiones que pudieron cambiar un segundo que fue un ejercicio de impotencia de un equipo que no marca ni de casualidad.
Con catorce puntos y trece goles a favor en 24 partidos y la imagen que dio el equipo creer en la permanencia parece una utopía, pero al mismo tiempo es una obligación. El entrenador y los jugadores deben seguir el camino abierto ayer. Lotina apeló, como debía hacerlo, a los jugadores más importantes del equipo y la respuesta de la mayoría de ellos estuvo a la altura de lo que exigía la situación.
Poco se puede cuestionar del planteamiento de ayer del técnico ni de la actitud de los jugadores. Porque su ansiedad, su angustia y su desconfianza es totalmente lógica y sólo hay que pedir a todos que sigan ese único camino que puede llevar a lo que ahora parece un milagro. Porque este equipo necesita encadenar tres victorias como sea y, como en Zaragoza puede empezar esa racha, hay que confiar en que algún día cambie esta maldita trayectoria negativa.
Un primer tiempo injusto
El partido comenzó con una llegada al área del Depor que envió Aitor a corner y con un remate de Taborda en su lanzamiento. A partir de ahí el Depor se limitó a defender y la Real dominó sin crear ocasiones hasta que llegó el gol en una falta central en la que Víctor López falló en un despeje que parecía claro para él sin que Xabi Prieto pudiera evitar el remate de Arizmendi.
A partir de ahí la Real se fue para arriba y dispuso de ocasiones suficientes para dar la vuelta al marcador antes del descanso por mediación de Herrera, pero sus tres remates, dos de ellos en la boca de gol, no encontraron el premio que merecía su equipo. Dos opciones claras que, como el gol del Deportivo, llegaron en jugadas a balón parado lanzadas muy bien por Savio, que fue el mejor realista hasta que se le acabó la gasolina con una implicación digna de elogio. Antes del 0-1 la Real dilapidó dos opciones de estrategia más factibles que la del 0-1 por sacarlas en corto cuando en la situación actual y con los jugadores que están en el campo era obligado lanzar al área todas las faltas que se provoquen en el campo rival.
Para entonces la grada había empezado a buscar culpables de la situación de la Real en las personas del capitán, al que se pitaba cada vez que tocaba el balón, y de Fuentes, cuya dimisión se empezó a pedir desde el fondo que ocupa la Peña Mujika. Pero Anoeta no expresó su sentencia hasta los últimos minutos del segundo tiempo, en el que la Real lo intentó siempre, pero apenas creó peligro en dos faltas lanzadas por Savio y en un cabezazo de Aranburu. El Depor no hizo nada, pero con eso le bastó para ganar. Injusto, pero...
El capitán realista manifestó que «el equipo está tocado porque ha hecho un esfuerzo importante y ha recogido poca recompensa teniendo en cuenta que ha tenido ocasiones claras para empatar y ponernos por delante. Pero si no metes goles es imposible ganar partidos».
Miguel Angel Lotina señaló tras el partido que «estoy seguro de que hay posibilidades y vamos a seguir en esta línea. Nuestra afición no nos va a perdonar una apatía ni la desgana que dimos en el segundo tiempo en Huelva. Cada día es más difícil, pero mientras haya puntos nadie se va a rendir. Siento la ansiedad de los jugadores, hoy sí que no podemos reprochar nada a los catorce que han salido. Hemos preparado el partido con mucha ilusión y metidos. Se ha notado en el campo y sólo ha faltado el resultado. El equipo se merece un aplauso y les felicito. No podemos achacar nada al equipo».
No quiere hablar de la Segunda, pero dijo que es un orgullo entrenar a la Real en cualquier categoría: «Pero vamos a insistir, no bajar los brazos, por lo menos jugar con este carácter y tengo esperanzas de que esto cambie. Estoy jodido porque ha habido gente que ha confiado en mí y me fastidia que la afición se meta con el Consejo. Me ha traído y no lo haría de hacerlo nosotros mejor».
Joseba ITURRIA
La Banda de Deba, al margen de la kalejira que protagonizó una hora antes del partido, animó a la Real desde el calentamiento al situarse tras la portería en la que se entrenaba el conjunto blanquiazul y también durante el partido se dejaron escuchar sus sones desde la grada.
La primera plantilla realista está citada a las once de la mañana en Zubieta para realizar el habitual entrenamiento postpartido que será de recuperación para los titulares y más intenso para los suplentes. Mañana hay descanso y desde el miércoles se entrena a la mañana.
El técnico del Deportivo destacó que las jugadas de estrategia iban a ser claves y que en ellas tuvo fortuna: «Es una victoria importante, seguimos sin perder y sin encajar goles y en este partido la Virgen de Utrera ha estado con nosotros porque hemos tenido mucha fortuna».