Josemari Lorenzo Espinosa Universidad de Deusto

¿Saben en casa cómo te ganas el sueldo?

Al ertzaina -él o ella- que me disparó el sábado en Bilbo.

El sábado los negros fusiles del orden rojigualdo nos llevaron a muchos al túnel del tiempo. Quién lo iba a decir. Treinta años después, en la misma ciudad (Bilbo), en la misma calle (Dr. Areilza), los mismos «¡Amnistía, Libertad...!». Y, a cambio, las mis- mas prohibiciones, golpes, patadas y disparos. ¿Estamos en 2007 o en 1976? Franco nunca acaba de morir en estas tierras ocupadas. De los desertores del arado que se convertían en grises a los desertores del mileurismo clonados en policía española con nombre vasco.

¿Por qué os tapáis la cara para dispararnos? ¿Estáis haciendo algo malo y os avergüenza que os vean o que se sepa lo que sois? Tenéis miedo de ser reconocidos por vuestras víctimas. Tenebrosos y torpes. Ertzaintza, Erchaña, España... qué más da. Al fin y al cabo, un policía es siempre un policía... O puede llegar a serlo. En todo caso, tenéis los jefes bien merecidos: fanfarrones como Atutxa, siniestros como Balza. Y a la cabeza Imaz, esa hiena de batzoki, con subalternos como Ibarretxe y Urkullu de pideperdones por España. Ellos firman los albaranes que les manda Garzón, aunque por su trabajo sucio ganan más de mil euros. ¿Cuántos ganas tú por apalear a un pueblo que pide libertad?

Nunca he volcado un contenedor, ni tirado piedras a los guardias... Y ¿ sabes qué? La próxima vez me lo voy a pensar mejor.